Se postergó la audiencia oral para tratar la prisión preventiva y procesamiento de Jesús Navarro (35), acusado de golpear brutalmente y mandar al hospital a su ex pareja Vanesa Aspitia (33), el 7 de noviembre pasado en avenida Mitre y Azopardo, frente a la cárcel de San Rafael, donde actualmente se encuentra detenido.
Estaba prevista para comenzar ayer a las 12.30 del jueves, pero se retrasó algo más de una hora por la ausencia del fiscal de Violencia de Género, Mauricio Romano. Una vez que el funcionario judicial se presentó en la sala, luego de pedir disculpas solicitó la suspensión y explicó: "No me siento bien porque en el día de la fecha he tenido cuatro audiencias de acusación y han sido momentos de mucha tensión durante toda la mañana como consecuencia de esas audiencias, donde hemos tenido que resolver situaciones particulares que se fueron suscitando en cada una de ellas".
Añadió Romano que "todo ello me puso en un cierto inconveniente para poder compulsar adecuadamente la causa y poder realizar esta audiencia".
Ante esto, el juez Pablo Peñasco consultó a la abogada defensora Daniela García y el representante de la víctima, José Lorenzo Durán, quienes aceptaron la solicitud de suspensión.
No obstante, el magistrado le pidió al fiscal la presentación de un certificado médico y las constancias de las cuatro audiencias en las que participó, para justificar el pedido. Además anunció que se comunicará a las partes la nueva fecha de la audiencia.
Regreso a la cárcel
Jesús Navarro fue trasladado a la Penitenciaría y deberá esperar unos días más a que se defina si se le extiende la prisión preventiva mientras continúa la investigación, en la que está imputado de "amenazas y desobediencia en concurso ideal, y homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género".
Está acusado de golpear varias veces la cabeza de Vanesa contra el asfalto, previamente a derribarla a puñetazos y arrastrarla desde la vereda.
Navarro estaba tan violento que sólo la intervención a golpes de puño y patadas de dos jóvenes pudo frenar su ataque.
