Audiencia crucial

Pidieron la prisión preventiva de los padres de Emma Olguín, la bebé asesinada y abusada

La Fiscalía de Homicidios consideró que Gustavo Ariel Olguín (26) y Milagros Lucía Iglesias (23) deben continuar alojados en el penal. Arriesgan una condena a prisión perpetua por el infanticidio

El 15 de septiembre se cumplirá un mes desde que murió la pequeña Emma Olguín, cuyo cuerpo fue cremado por error. Tres días antes de esa fecha, una jueza resolverá si los padres de la bebé que recién cumplía los 2 meses deben continuar tras las rejas en el marco de la investigación por abuso sexual y asesinato por la que arriesgan una potencial pena a prisión perpetua.

El crimen de Emma Olguín fue escalofriante desde donde se lo mire. La pequeña tenía múltiples lesiones como hemorragias cerebrales, moretones en las piernas, varillazos en las espaldas e indicios de haber sido violada vaginal y analmente -ver más abajo-. El caso que conmocionó a la provincia derivó en la detención e imputación de sus padres: el camillero Gustavo Ariel Olguín (26) y la técnica farmacéutica Milagros Lucía Iglesias (23).

En los últimos días, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo pidió la prisión preventiva de los supuestos infanticidas. Para la magistrada, a esta altura de la investigación hay pruebas suficientes para sostener la detención de los sospechosos, quienes se encuentran alojados en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Estrada) y la Unidad Penal de Mujeres III, respectivamente.

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La Justicia fijó como fecha el próximo 12 de septiembre para realizar la audiencia donde la jueza María Cristina Pietrasanta escuchará los argumentos de la Fiscalía y la contestación de las defensas. Luego deberá resolver si dicta o no la medida de coerción.

Fuentes judiciales detallaron que al expediente le resta incorporar algunas pruebas claves como el informe final de la necropsia, los resultados del material cotejado en laboratorio y las pericias psicológicas de los presuntos asesinos.

Maltrato infantil y abuso sexual

Cerca de las 3 de la madrugada del 13 de agosto pasado, Emma Olguín ingresó al hospital Notti donde fue reanimada de un paro cardiorrespiratorio. Estuvo internada dos días hasta que falleció. Desde un comienzo, los médicos de ese nosocomio pediátrico sospecharon que se trataba de un caso de maltrato infantil y notificaron a las autoridades judiciales.

Los profesionales de la Salud detectaron que la criatura tenía distintos tipos de lesiones. Algunas eran graves e internas -como una hemorragia cerebral-, mientras que otra eran visibles a simple vista. Incluso detectaron rasgos de que había sido penetrada vaginal y analmente. La bebé hasta presentaba indicios de deshidratación.

Sus progenitores quedaron detenidos y fueron imputados. La calificación fue por homicidio agravado por el vínculo y por la alevosía. La fiscal Lazo tuvo en cuenta que algunas de las heridas eran de vieja data, por lo que resulta poco probable que el padre o la madre hubieran desconocido que la niña era víctima de maltrato infantil en el domicilio donde convivían en el barrio Infanta de Las Heras. En tanto que a Gustavo Olguín también le imputaron el abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.

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