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El ingreso a la morgue judicial de Mendoza, que depende del Cuerpo Médico Forense.
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La ley sólo prevé una multa en dinero y no la cárcel
Si se determina que la entrega del cuerpo a una funeraria no contratada por los familiares fue por error o negligencia, es decir sin intención, los responsables no irán a la cárcel, sino que serán multados a pagar entre $750 y $12.500. Así lo establece el artículo 255 inciso 2 del Código Penal.
Según la ley, se los considera depositarios de un elemento de prueba indispensable para la causa judicial por el crimen de la beba (el cuerpo) y porque con la conducta negligente o imprudente (de haberlo entregado a otra cochería y no a la que fue a buscarla en nombre de la familia) contribuyeron a la destrucción e inutilización.
Que los deudos de Emma Pilar Olguín no puedan disponer de los restos para darles el destino que crean conveniente como consecuencia de hechos ahora bajo investigación es gravísimo.
Más cuando se trata de organismos del Estado, como la morgue judicial, donde se realizan las autopsias, usualmente consideradas las pruebas más valiosas para las causas criminales.
La morgue que funciona en la calle Lencinas de Ciudad depende del Cuerpo Médico Forense, cuyo director es Javier Salinas, quien dio explicaciones a los familiares, a quienes se les entregarán "restos cadavéricos" y no el cuerpo.
En este caso, por fortuna -al menos en un aspecto- ya se había realizado la necropsia y se habían preservado algunas partes para ser sometidas a pruebas de laboratorio.
Es decir que el proceso penal contra los padres de Emma, Gustavo Olguín y Milagros Iglesias -detenidos e imputados- no corre peligro de extinguirse por la ausencia del cuerpo.
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