Ambas hermanas, junto a su madre, decidieron acabar con la vida del hombre pero también ocultar su cuerpo de una sangrienta manera
El caso de las hermanas Tijera conmocionó a toda Irlanda.
En marzo de 2005 Irlanda fue escenario de uno de los crímenes más macabros de su historia reciente, perpetrado por Linda y Charlotte Mulhall, conocidas como las "Hermanas Tijera". Un hecho de venganza que terminó en un hombre descuartizado.
Estas hermanas, de 30 y 23 años respectivamente, asesinaron y desmembraron a Farah Noor, el novio de su madre, Kathleen Mulhall, en un caso que conmocionó a Irlanda por su brutalidad y los detalles escalofriantes que emergieron durante el juicio.
Las hermanas crecieron en un entorno disfuncional en un suburbio de Dublín, Irlanda. Linda, la mayor, tenía un historial de abuso de alcohol y adicción a la heroína. Charlotte, aunque también enfrentaba problemas personales, parecía estar más influenciada por las dinámicas familiares turbulentas.
Su madre, Kathleen, mantenía una relación con Farah Swaleh Noor, un inmigrante keniano que, según las hermanas, tenía un comportamiento abusivo y controlador.
El incidente que desencadenó el crimen ocurrió en una noche de marzo de 2005, cuando la familia se reunió en la casa de la madre para celebrar un cumpleaños. Su novio, bajo los efectos del alcohol y las drogas, intentó acosar sexualmente a la mayor de las hermanas. Este acto, combinado con tensiones previas, desató una furia que las llevó a actuar de manera brutal.
La primera en actuar fue la hermana más chica que apuñaló al hombre repetidamente, mientras su primogénita lo golpeaba con un martillo. El hombre murió rápidamente.
Sin embargo, las hermanas con la complicidad de su madre, decidieron deshacerse del cuerpo de una manera que asegurara que nunca fuera identificado. Durante horas desmembraron el cadáver. Le cortaron la cabeza, el pene y otras partes del cuerpo, usando herramientas domésticas. Los restos del crimen fueron envueltos en bolsas de basura y arrojados a un canal de Irlanda.
El trío de mujeres fue arrestado inicialmente pero liberado por falta de pruebas. Sin embargo, la culpa consumió a la mayor de las hermanas, quien eventualmente confesó su participación a la Policía de Irlanda.
El juicio comenzó en octubre de 2006 y atrajo una atención mediática sin precedentes en Irlanda. Los detalles del crimen, descritos por el juez como "el asesinato más grotesco" de su carrera, dejaron atónita a la opinión pública.
La mayor de las hermanas fue condenada a cadena perpetua por asesinato, mientras que Linda recibió una sentencia de 15 años por homicidio involuntario, debido a su cooperación con las autoridades y su estado emocional durante el crimen. Kathleen Mulhall, quien huyó a Inglaterra tras el asesinato, fue sentenciada posteriormente por encubrir