“Está el superintendente de investigaciones trabajando, el director de la DDI también. A nivel policial hay muchos profesionales que trabajan en la Provincia de Buenos Aires que son muy buenos y esto se va a solucionar. Este es el auto que utilizaron, no es el primero que robaron. Se robó un 147 y luego robaron este, un Toyota”, indicó una fuente de la investigación.
Luego, expresó: “Lo abandonaron un rato después del intento de robo en el que balearon a la nena y ahora es muy importante el trabajo que haga la policía científica, porque se pueden encontrar huellas totales, parciales, dactilares o palmares".
"Pueden haber también huellas plantares dentro del auto. Puede haber genética. Se pueden encontrar algún tipo de elemento que hayan dejado los delincuentes”, indicó el vocero.
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“Todo lo recolectado después es sometido a las bases de datos que tiene la policía a través de distintos sistemas y ahí se verifica si estas personas, por ejemplo, tienen prontuario, tienen antecedentes, han participado en otras causas penales, si son gente que tiene antecedentes en otras provincias o están en la base de datos de la Policía Federal”, continuó.
Por último, habló del lugar en el que estaba el vehículo que utilizaron los asesinos de Umma: “El auto fue dejado a 30 cuadras del lugar, había sido robado muy cerca del lugar en el que atacaron a la nena y habían robado un Fiat 147 también. Son delincuentes que funcionan en su zona de confort y se mueven por esa zona porque se sienten cómodos”.
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Dos de los delincuentes que intentaron robar el auto del efectivo de la Federal, y que asesinaron a su hija de nueve años
El Toyota Corolla negro había sido robado en el Camino Negro, a un comerciante dueño de una agencia de lotería situada en Villa Fiorito. El propietario de nombre Ariel, fue convocado a la Comisaría de la zona para detallar las circunstancias en las que le robaron el vehículo.
Umma murió pasadas las 14 en el Hospital Churruca luego de recibir una balazo en la nuca por un delincuente que junto a otros tres intentó el robo de un auto.
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El hecho se registró este lunes a la mañana, a las 8.50, cuando Eduardo Aguilera, de 42 años, un efectivo de la Policía Federal Argentina asignado a la custodia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que se encontraba de franco, salía de su domicilio, situado en la intersección de las calles Pío Baroja y París, del partido de Lomas de Zamora, en su auto Ford Ka en el que viajaba junto a su hija.
Al tratar de evitar el robo y proteger a su hija, el hombre se alejó de su casa y uno de los delincuentes disparó hiriendo a la pequeña, que fue llevada al Hospital Gandulfo y luego traslada en helicóptero al Churruca, en donde falleció.