El caso del cadete baleado en una práctica de tiro en el Instituto de Seguridad Pública (IUSP) en San Carlos tuvo sus avances y en las últimas horas y se complicó la situación del instructor de tiro, Matías Adolfo Quiroga Araya (35), quien quedó imputado por lesiones culposas graves. Sin embargo, no quedará preso debido a que pagó una fianza de 1 millón de pesos.

Por el accionar del Oficial Principal, el cadete César Joaquín Gómez resultó con una herida de bala en el hemotórax derecho.

De acuerdo con la reconstrucción, el pasado 13 de marzo, en el interior de un aula situada al Sur del segundo piso del instituto donde ocurrió el hecho, en momento de encontrarse allí Araya, en contacto con un arma de fuego (tipo pistola marca Taurus TH9, de tipo reglamentaria) perteneciente al Oficial Jonathan Coronel –quien se encontraba a su lado- efectuó un disparo en dirección al pasillo y escaleras situadas hacia el Oeste del aula, el cual impactó en el hemotórax derecho del cadete Gómez.

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La víctima quedó internada en el Hospital Central.

La víctima quedó internada en el Hospital Central.

En ese momento, el mismo pasaba caminando frente al aula mientras subía las escaleras del edificio.

"De este modo, el ahora imputado violó el deber de cuidado que su calidad de policía en actividad le impone en cuanto a reglas de seguridad al momento de manipular un arma de fuego, actuando con negligencia e inobservancia de los reglamentos policiales a su cargo, en el marco de la legislación vigente en la materia", reza el parte de prensa del Ministerio Público Fiscal al conocerse la imputación.

Con estas conclusiones a las que arribó la Justicia, acusado quedará sujeto a proceso pero en libertad, luego del pago de una fianza de 1 millón de pesos.

Las investigaciones abiertas por la negligencia del oficial

Mientras la investigación penal avanzó con la imputación de Matías Adolfo Quiroga Araya, de manera paralela el organismo disciplinar abrió otro expediente.

En la Inspección General de Seguridad (IGS) se ordenó tomar las declaraciones de los testigos y seguir de cerca la situación del cadete baleado. Así se confeccionará un sumario administrativo para establecer la responsabilidad del oficial.

Por ahora, la Justicia entendió que actuó con negligencia.

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