Mientras las víctimas quedaron inconscientes y mal heridas tendidas en el piso, un grupo intentó tomar justicia por mano propia y atacó a la conductora  y a su acompañante dentro del auto. Ocurrió en Malargüe.

Dos mujeres fueron apresadas por arrollar a otras 3 personas con un auto robado

Por UNO

Por Gonzalo Villatoro [email protected]

Un increíble suceso sacudió a Malargüe en la mañana del sábado. Dos mujeres se subieron a un auto y embistieron a otras tres personas con las que habían estado discutiendo a la salida de un boliche. Una de las chicas atropelladas está embarazada.

Mientras las víctimas quedaron inconscientes y mal heridas tendidas en el piso, un grupo intentó tomar justicia por mano propia y atacó a la conductora  y a su acompañante dentro del auto. Las salvó la policía.

Las tres víctimas sufrieron fracturas, entre otras lesiones, y en el caso de Delia Arroyo (22) y Saúl Pavés (18) quedaron internados en el Hospital Regional de Malargüe. En cambio Jennifer González (23) tuvo que ser trasladada al hospital Schestakow, en San Rafael, porque además de la gravedad de las heridas corría riesgo el embarazo.

De acuerdo con la información policial, el incidente comenzó a la salida de Alquimia, un boliche malargüino. Las dos mujeres mantuvieron una fuerte disputa verbal con Arroyo, Pavés y González.

En principio todo quedó en una simple discusión, pero cuando los tres iban de regreso a casa, cerca de las 7, en Adolfo Puebla al 950 de la ciudad sureña, un Fiat Uno los atropelló.

Producto del violento impacto, los tres quedaron tendidos en el suelo totalmente inconscientes y con fracturas en distintas partes del cuerpo.

Un vecino que observó lo ocurrido dio a viso al 911 y en cuestión de segundos un móvil de la Comisaría 24 llegó al lugar. Sin embargo otro grupo de personas se acercaron al sitio del choque y tomaron represalias contra las mujeres que aún estaban en el auto. Con piedras y cuanto tenían a mano comenzaron a destruir el Fiat. En medio de la tensión, los efectivos tuvieron que pedir refuerzos a otras dependencias y entre todos lograron calmar a los vecinos y rescatar a la conductora y la acompañante.

Mientras las víctimas eran trasladadas al hospital, las dos mujeres fueros conducidas a los calabozos de la seccional de Malargüe y permanecieron detenidas hasta que declararon ante la fiscal correccional Florencia De Diego.

Para completar el combo de situaciones extrañas, la policía informó que un hombre se presentó en la comisaría para denunciar que unas mujeres con las que había pasado gran parte de la noche tomando unos tragos en la casa le habían sacado el auto. El denunciante era el propietario del Fiat Uno y las dos mujeres, las que atropellaron a Pavés, Arroyo y González.      

Además de la causa por lesiones culposas graves, y el hecho de que las mujeres se llevaron a escondidas el vehículo, la fiscal De Diego investiga si el incidente fue intencional. Llama poderosamente la atención que todos los involucrados mantuvieron una áspera discusión en la previa del accidente, a la salida del boliche. 

Según la información de los investigadores,  la mujer que iba al mando del Fiat tiene varios antecedentes.