El joven conocido en Alvear como el Cepillo fue apresado por la policía después de un raid delictivo que comenzó el viernes por la noche y culminó el sábado. Lo más grave es que nunca debería haber salido de la casa ya que estaba bajo arresto domiciliario.
El Cepillo cayó junto a otro personaje conocido en el ambiente policial por su apodo, Cacallo, y ambos permanecen detenidos pero fueron repartidos en los calabozos de la Comisaría 14 de Alvear y la seccional 46 en Bowen por los problemas que ocasionaron.
La historia comenzó el viernes por la noche en la zona del barrio Malvinas Argentinas. Al menos cinco vecinos acusaron el robo de estéreos y bicicletas y le apuntaron directamente al Cepillo.
Pero no todo terminó ahí, el sábado el Cepillo fue a la casa de una pariente a buscar una supuesta campera que había olvidado ahí y como no le gustó que le dijeran que no estaba, tomó un cuchillo y le colocó la hoja en el cuello a la hija de su tía.
Mientras la mujer desesperada llamaba al 911 para pedir la presencia policial, el joven escapó pero finalmente fue capturado al igual que el amigo.
Lejos de calmarse y agachar la cabeza, cuando ambos aprehendidos ingresaron a la comisaría alvearense la emprendieron contra los efectivos y generaron disturbios.
“Golpearon a los policías y armaron bastante lio en la dependencia entonces para que no estén cerca a uno de ellos lo mandaron a Bowen”, confió una fuente policial.
Si bien los dos aprehendidos están apuntados como los autores de los robos en el barrio Malvinas Argentinas, en el caso particular del Cepillo deberá rendir cuenta, además, por otros robos perpetrados la semana anterior, el haber puesto en peligro a su pariente y principalmente por desoír a la justicia al violar la prisión domiciliaria.
