Pasan los días y el dolor por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell no cambia. Al contrario. Se agiganta. Su caso tuvo gran repercusión en la sociedad argentina a tal punto que hubo una marcha frente al Congreso de la Nación en donde más de 100 mil personas pidieron Justicia.
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Este miércoles, Fernando y su novia, Julieta Rossi, hubieran cumplido un año de noviazgo. Sin embargo, un mes antes de que esto suceda, al joven le arrebataron la vida en la puerta del bolicheLe Brique de Villa Gesell.
“Che salamín, te amo. 19/02”, escribió la joven y compartió una foto con Fernando.
"Fer, mi amor, feliz mes. Voy a contar por lo dos para siempre", agregó Rossi.
Cómo está la causa
Luego de que este miércoles los ocho rugbiers detenidos por golpear hasta la muerte a Fernando Báez Sosa se presentaran frente a la fiscal Verónica Zamboni para hacer sus declaraciones ante el cambio en la imputación ocurrido a comienzos de esta semana, este jueves llegaron para ser indagados Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), los dos jóvenes del grupo que pese a estar en libertad son considerados partícipes necesarios del crimen y continúan imputados en el expediente.
Los dos protagonistas de esta jornada judicial llegaron alrededor de las 11.45 junto al abogado Hugo Tomei a la UFI N° 6 de Villa Gesell a cargo de la fiscal Verónica Zamboni.
En principio, Guarino llegó acompañado por su padre y Milanesi por su madre. Se retiraron poco después de las 14.30 en la misma camioneta en la que llegaron.
Fuentes cercanas a su defensa aseguraron que ambos jóvenes se negaron a declarar ante la fiscal, que los convocó tras los cambios en la acusación de comienzos de esta semana.
