En medio de una revuelta de jóvenes y amenazas cruzadas en busca de esclarecer el asesinato de Joaquín Roldán (15), ocurrido en una fiesta clandestina en Guaymallén el fin de semana pasado, las autoridades lograron dar con el principal sospechoso.

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El nombre de Brandon Campillay (19) ya estaba en manos de los investigadores policiales y judiciales desde hacía varias horas. Distintos testigos lo habían señalado como el autor del crimen de Nano.

Incluso, desde el entorno de la víctima fatal se movilizaron en la tarde del lunes hasta su domicilio, ubicado a pocas cuadras del lugar del hecho, en busca de tomar venganza. Pero descubrieron que ni él ni su familia estaban en el lugar.

Las tareas investigativas habían arrojado el dato de que el joven podría estar en el Sur provincial, ya que su madre y su padrastro residen en San Rafael. En ese departamento, sobre calle Costa Canal, fue detenido Campillay cerca de las 16 de este martes.

Fuentes ligadas al caso relataron que cuando el sospechoso vio al personal policial intentó darse a al fuga pero fue capturado a los pocos metros. Horas después se realizó un allanamiento en el domicilio de su madre.

En las próximas horas, Campillay será trasladado hacia el Gran Mendoza y quedará a disposición de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien lo imputará por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

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Fiesta y muerte

Por las redes sociales se convocó a una fiesta clandestina llamada "Fest de los Cubanos", que se realizó en la noche del sábado pasado en un domicilio ubicado en calle Pedro Molina y Servet, en Guaymallén. Allí acudió Nano Roldán, quien terminó de la peor manera.

Aparentemente se produjo un altercado con jóvenes del barrio Gomensoro y el menor de 15 años terminó internado con un disparo en el abdomen. Perdió la vida ya en la madrugada del lunes, cuando estaba internado en el Hospital Notti.

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Las autoridades prestaron especial atención al caso ya que circularon amenazas de muerte en las redes sociales tras el hecho y hasta personas del entorno de Campillay se burlaron de la muerte de Roldán.

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