En la tarde del miércoles y en inmediaciones al basural de calle Neuquén al 6400, en barrio Yapeyú, y donde se encontró el cuerpo sin vida del policía Pablo Cejas, personal de Policía de Investigaciones (PDI), llevó adelante allanamientos en busca de elementos que permitan seguir avanzando con la investigación.
El comisario Mario Monzón, jefe de la PDI, en diálogo con el móvil de LT10 indicó que "tratamos de encontrar algún rastro biológico del hecho", y no descartó que continúen los operativos en otras zonas.
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En tanto, se supo más tarde, que se secuestró una moto que pertenecería a uno de los asesinos. Además, intentaron corroborar si Cejas fue baleado en alguna vivienda y luego trasladado al descampado. Es por eso que la policía científica realizó un rastreo de sangre en casas y pasillos del barrio.
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Si bien las pericias no arrojaron resultados determinantes, se sabe que esa es la zona donde fue baleado y abandonado ya sin vida.
