Una familia de un barrio privado de Maipú fue atacada por delincuentes, que les confesaron que tenían información precisa. Se llevaron casi medio millón de pesos.

"A nosotros nos mandaron, nos pasaron el dato"

Por UNO

Tres delincuentes armados y con total prepotencia irrumpieron en la vivienda y en la tranquilidad de una familia que pasaba una noche como cualquier otra. Los maniataron, los golpearon y se llevaron $475.000 de ahorros y varios elementos.

La dramática situación se vivió ayer, alrededor de la 1, en el barrio privado Furlotti, en Maipú. Javier Bendramini (45) estaba en su casa junto con su esposa, Carina (41), y una de sus hijas, de 11 años. La otra hija del matrimonio, de 17, estaba en la vivienda de unos vecinos.

Cuando la familia se disponía a descansar, dos delincuentes se metieron por la ventana de la cocina y rápidamente mostraron las armas de fuego que portaban. Otro de los ladrones entró por la puerta y, según las víctimas, afuera otro sujeto hacía de "campana".

"Uno de los tipos me agarró y me dijo 'es cortita, a nosotros nos mandaron, nos pasaron el dato. Los batieron, dame la plata'. Sabían a lo que venían, no hay dudas", aseguró Javier Bendramini, en charla con UNO.

Los malvivientes redujeron a las víctimas atándolas con precintos y hasta con algún golpe. Luego comenzaron a revolver varios sectores de la propiedad. "No encontraban la plata y dijeron 'trae la plancha así empiezan a hablar'", contó Javier, con referencia a que si no decían dónde estaba el dinero los iban a quemar.

Finalmente los delincuentes dieron con una caja fuerte que contenía los $475.000 -entre cheques y efectivo- de esta familia de comerciantes, con los que pensaban hacer un viaje.

En las mochilas que llevaban cargaron un par de celulares, una notebook, una tablet y algunas alhajas.

Con el propósito cumplido, escaparon con todos los objetos. Javier intentó seguirlos en una moto, pero rápidamente los perdió de vista.

Sospechas

La frase de los delincuentes fue clara y todo indica que un datero les dio las pistas de la plata que podían robarle a esta familia.

A partir de esto, las víctimas intentan descifrar quién podría haber sido, y confesaron que sospechan de un "par de personas".

Al respecto, uno de los ladrones dejó olvidado un buzo, que fue secuestrado por la policía para ser analizado.

Este barrio privado cuenta con seguridad especial y cámaras de vigilancia, que ahora serán revisadas para ver si se puede identificar a los autores del robo.

"Acá pagamos un servicio de seguridad, no es gratis. ¿Quién nos protege ahora? Me amenazaron hasta con secuestrar a mi hija si decíamos algo", sostuvo Javier.

La vivienda de ellos tiene a 50 metros una finca, por donde al parecer los ladrones accedieron al barrio. Inclusive una parte del alambrado de este predio había sido roto. La vigilancia privada aseguró no haber visto nada.

Los vecinos dijeron que éste es el cuarto asalto dentro del barrio en lo que va del mes.