En el Monitor Ambiental del Presupuesto 2024, informe que analiza los recursos presupuestarios destinados a las partidas ambientales, se advierte que los fondos destinados al saneamiento y mejora de infraestructura de la cuenca Matanza-Riachuelo sufrieron un ajuste del 76.6% en términos reales. Es decir, durante 2024 estas partidas contaron con una cuarta parte de los fondos utilizados en 2023. En caso de que no haya actualizaciones presupuestarias en 2025, se calcula que estas partidas caerán este año un 30.4% más.
A su vez, el cierre de la causa por parte de la Corte implicó que la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) ya no esté obligada a presentar informes trimestrales sobre temas clave como el control industrial, la calidad del agua y del aire, el saneamiento de basurales, la relocalización de personas afectadas por la contaminación, las obras cloacales y de acceso al agua potable, ni la elaboración de un mapa sanitario, entre otras obligaciones.
En este contexto, FARN, el Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad de Buenos Aires (MPD), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos (ACDH), la Asociación Vecinos de La Boca y la Fundación T.E.M.A.S., presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia al Estado argentino por la violación de los derechos de las personas afectadas por la contaminación en la cuenca Matanza-Riachuelo y solicitaron la adopción de medidas urgentes para proteger la salud de quienes la habitan, con especial atención a niñas, niños y adolescentes. También pidieron que se garantice el acceso a información pública actualizada sobre:
Control industrial
- Indicadores de contaminación en suelos y napas subterráneas
- Calidad del agua y del aire
- Ordenamiento ambiental del territorio
- Reubicación de familias y urbanización de villas y asentamientos
- Estado de avance de obras de saneamiento y de expansión de redes de agua y cloacas
- Todas las acciones realizadas por ACUMAR en el marco de la sentencia de la Corte.
"La histórica sentencia de la Corte Suprema no debe quedar en el pasado. Es fundamental que la recomposición ambiental de la cuenca Matanza-Riachuelo tenga continuidad en el presente y se proyecte en el largo plazo", agregó Fernández.