Embed - Así serán las ciudades del futuro: 'The Line', el ambicioso proyecto de Arabia Saudí
Volviendo a The Line, estaría organizada en dos hileras de rascacielos de acero y cristal de 500 metros (más altos que el Empire State Building). Entre las dos líneas ininterrumpidas, espacios abiertos de 200 metros de ancho que darían cobijo a las zonas verdes, de transporte y ocio.
►TE PUEDE INTERESAR: ¿Cuál será el futuro de las relaciones entre Argentina y China?
El inspirador de esta construcción megalómana es el príncipe heredero del reino de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán. En un principio, prometía un modelo de ciudad autosostenible, sin emisiones de CO2, con acceso a todos los servicios a tan solo cinco minutos a pie y con trenes automatizados de alta velocidad que unirían los extremos en teóricos 20 minutos.
BeFunky-collage - 2024-03-11T182121.411.jpg
Se trata de una promesa difícil de materializar porque existirían más de 80 estaciones intermedias entre los extremos de este monstruo arquitectónico. La densidad de población sería de 265.000 personas por kilómetro cuadrado, unas diez veces mayor que la de la isla de Manhattan, en Nueva York.
Más de la mitad de las personas habitaría demasiado lejos de sus destinos laborales, educacionales o sanitarios.
El príncipe saudí decidió usar los ingresos del petróleo para financiar inversiones que modernicen el país para reducir su dependencia de los hidrocarburos como motor económico.
Sin embargo, la baja en los precios de las energías renovables, cada año más competitivos con respecto al "oro negro", ponen signos de interrogación sobre los aspectos financieros de The Line.
El costo de este coloso con pies de barro asciende a un billón de dólares (dos veces y media la deuda externa de Argentina).
La enorme mayoría de los habitantes de Arabia Saudita disfruta de una vida de altos ingresos gracias a fuertes subsidios estatales que provienen de los vastos yacimientos de hidrocarburos.
La utopía moderna de una ciudad libre de autos, autopistas y cualquier tipo de emisión perjudicial para el medio ambiente no detiene su marcha, pero podría convertirse en un titánico error.
►TE PUEDE INTERESAR: Un Donald Trump negacionista arrasa en la interna republicana