Fuentes de la Policía Nacional en España hablan sobre una nueva moda, un "reto" juvenil que se llama "Desafío 48 horas" y que consiste en que los jóvenes se "evaporan" durante dos días seguidos sin dejar rastro mientras sus padres "echan la papilla".
Así se expresaba con literalidad una madre sufridora de Irlanda del Norte al diario "The Independent" hace unos días, cuando alertó a los agentes de seguridad de que su hija había sido "secuestrada, violada o víctima del tráfico de personas u órganos".
¿Dónde estaba su hija, de 14 años? Desaparecida. Lo hizo durante 55 horas en el condado de Derry junto a varios amigos que, pasado ese tiempo, fueron encontrados a unos 50 kilómetros, en Ballymena.
Porque el "desafío", que está ya dando la vuelta al mundo, consiste en que el adolescente se esfuma y no da señales de vida durante, al menos, 48 horas. Durante ese ínterin de tiempo no puede responder al móvil, ni a las llamadas ni a mensajes de servicios como WhatsApp. Corta todo tipo de comunicación con sus contactos y tampoco puede publicar nada en sus redes sociales ni alertar a nadie de dónde se encuentra.
La pregunta del millón es... ¿para qué? La respuesta que da la Policía es: para ganar el reto. ¿Y quién gana?, se pregunta uno inevitablemente. La respuesta también procede de fuerzas policiales del Grupo de Delitos Telemáticos: "Gana el que más entradas tiene en sus cuentas de Instagram, Facebook o Twitter preguntando sobre su desaparición, el que más reseñas informativas recaba sobre su fuga". Cada mensaje en redes sociales relacionado con la desaparición del "jugador" del desafío suma puntos y reputación en el mundo virtual. Cumplido el plazo (o lo que cada muchacho aguante), aparece repentinamente. Como si nada.
La madre irlandesa declaraba al mismo diario: "Yo estaba aterrorizada. Pero estos niños piensan que es gracioso. Ni siquiera hubo un signo de arrepentimiento o remordimiento cuando mi hija fue puesta bajo custodia policial". Aunque pueda parecer increíble, ese compás de tiempo durante el que sus padres desesperan produce a sus vástagos cierta "satisfacción", como se deduce de testimonios de menores que han participado en este reto global, y viral. Además, la angustia paterna también les aporta puntos, ya que los fugados son recompensados por cada petición de auxilio para encontrarlos.
Un juego que versiona otro
"Los jóvenes son así, igual que surgió en su día el reto de la "Ballena Azul", por la que un puñado de chiquillos se autolesionaban de gravedad, ahora surge esta tendencia que también será fugaz", confían las fuentes policiales consultadas. "En España casi no se dieron casos, por ejemplo, de la "Ballena Azul"", precisan.
La peligrosa moda, de hecho, es una versión que imita el antiguo "Juego de los 72" que circuló por Europa Occidental durante varios años y consistía en que los niños desaparecieran durante 72 horas.