El psicopedagogo Institucional, en diálogo con Acceso Directo, de Nihuil, explicó que el maltrato y formas de violencia indirecta mediante SMS, correos electrónicos anónimos, páginas web difamatorias o que alojan videos (YouTube), son cada vez más habituales y se han convertido en una de las armas preferidas por los abusadores o acosadores, a la hora de burlarse, atemorizar o, en definitiva, buscar la forma de dañar a sus compañeros.
Los resultados de la encuesta fueron los siguientes:
¿Has recibido de algunos de tus compañeros insultos, burlas, amenazas a través de Internet o elulares?
Nada 81,4%
A veces 14%
Mucho 4,6% (las dos últimas opciones suman 19%)
¿Has enviado a alguno de tus compañeros insultos, burlas, amenazas a través e Internet o celulares?
Nada 88%
A veces 9%
Mucho 2% (la segunda y tercera opciones suman 11%)
No contesta 1%
"Básicamente, este tipo de violencia -que puede acarrear graves consecuencias en la formación de la identidad y personalidad de los agredidos- consiste en esperar o generar situaciones dentro del ámbito escolar, para registrarlas mediante fotos en la cámara del celular o en video y poder exhibirlas después como trofeo -detalló Castro Santander-. El efecto en las víctimas varía. En algunas es mínimo, el ataque les resulta indiferente. En otras es traumático, dejan de ir al colegio, y si los ataques aumentan intentan cambiar de escuela, sufren depresiones y lamentablemente también conocemos casos de suicidio”.
El especialista consideró que acompañar críticamente, pero sin pretender controlarlo todo, probablemente sea la alternativa más inteligente a la hora de tratar estos temas tan desafiantes. "Es importante que los niños y adolescentes perciban que lo que les estamos ofreciendo es cuidado y no vigilancia, prevención y no represión, preocupación y no control", acotó.
Producción periodística: Ariel Sevilla