El presidente del Banco Central, Luis Caputo, reconoció ayer que la recuperación de la economía "será un proceso lento y doloroso", afirmó que el financiamiento del país "va a estar exageradamente asegurado" en 2019, y confió en un nuevo acuerdo con el FMI.
"Hay un claro proceso de recesión. Estamos haciendo todo para recuperarnos. En el caso de los mercados, van por otro carril. Creo que hay una sobreexageración que se va a corregir rápidamente", sostuvo el funcionario.
Caputo confió en que el FMI va a aprobar un nuevo acuerdo con la Argentina, que esta semana el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó a los directivos de ese organismo, en Washington.
"Hay una muy buena aceptación en el FMI. El Fondo tiene gente muy buena, son muy buenos técnicos y súper razonables. Por eso tenemos una confianza enorme en la relación con el Fondo. Creemos que este nuevo plan que presentamos va a salir muy bien. Estamos muy confiados", enfatizó el jefe de la autoridad monetaria.
Caputo se expresó así al disertar en la Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que se celebra en la ciudad de Mendoza.
Su presencia en el evento fue confirmada apenas una hora antes de su exposición, que se extendió casi una hora y en la que destacó, entre numerosas cuestiones, el "enorme apoyo internacional" que tiene la Argentina.
Ante empresarios, el funcionario anticipó que en las próximas horas participará en una reunión de banqueros centrales en Basilea, Suiza.
En ese sentido, dijo que tiene previsto presentar allí una propuesta para que los bancos centrales de los países desarrollados "puedan diversificar sus reservas hacia bonos de países emergentes, destinando para ello un porcentaje chico, del 2%".
"Es que si no en la Argentina con nuestras reservas terminamos financiando a los países desarrollados", evaluó Caputo, quien estimó que una medida así "permitiría soluciones más rápidas" ante eventuales crisis financieras o cambiarias en los emergentes.
Con relación a la tasa de referencia al 60%, comentó: " No es viable en el largo plazo. Es una tasa de crisis, producto de la coyuntura. Lo importante es terminar con este proceso de reacomodamiento de la política monetaria y que, por ejemplo, no haya más Lebac en poder de la gente o de las empresas".
"Esta tasa no debería ser referencia para los créditos a largo plazo. Es una tasa circunstancial y tan pronto logremos bajar la inflación las cosas se van a ir corrigiendo hacia donde queremos. Ahí la tasa va a bajar", resaltó.
Caputo admitió que la inflación "me preocupa mucho. No estará en un dígito el año que viene, aunque sí irá a la baja durante 2019. Vamos a llegar a niveles normales".
A su criterio, "tenemos que ir al equilibrio fiscal. Tuvimos un camino gradual hasta hace poco tiempo, pero siempre supimos que se podía cortar. Hubo un shock externo que nos afectó más por vulnerabilidades propias. Y en el plano interno, tuvimos la sequía y la causa de los cuadernos, que retrasaron muchas inversiones y contagió al dólar".
Y añadió que "la Argentina tiene que acostumbrarse a cumplir con todo lo que promete. Somos un país rico y tenemos que creer más en nosotros".
Para 2019, vaticinó un tipo de cambio competitivo, equilibrio fiscal y mejoramiento de los términos de intercambio.
Caputo comentó que durante su todavía corta gestión en el Banco Central "hemos cerrado todas las canillas de expansión monetaria" y consideró que el ingreso de capitales de mediano y largo plazo no debe ser regulado.
"Hay inversores que confían en el país y compran bonos a mediano y largo plazo, financiando a la Argentina. Pero queremos reducir los capitales de cortísimo plazo, como las Lebac. Es necesario reducir los capitales golondrina porque generan problemas", evaluó.
No obstante, reconoció que "hay jugadores del mercado que juegan en contra de la Argentina, algunos bancos, algunos fondos de inversión. No es algo nuevo, pasa siempre cuando hay una crisis. Si hay alguien detrás de esas jugadas específicamente a mí no me consta".
Por último, descartó que esté peleado con Dujovne como trascendió en los últimos días. "Eso es ficción", aseguró ante las versiones periodísticas.
Con relación al escándalo de los cuadernos de las coimas que involucran el pago de sobornos a cambio de obra pública, aseguró que "es buenísimo porque implica un cambio, pero en el corto plazo tiene un impacto en las inversiones e hizo subir el riesgo país".
Con respecto al nivel de reservas del Banco Central destacó: "Es holgado. Pero eso no quiere decir que haga lo que muchos quieren. Hay que cuidar esas reservas. Cuando hay que poner dólares arriba de la mesa, se ponen".