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La fundación de Kilómetro 11, de Guaymallén, recibió a las figuras mendocinas que participaron en los mundiales de vóleibol disputados en Santa Fe y Bahrein.

La anécdota de la maldita alarma

Por UNO

Raúl Adriazola

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El gran momento que vivió el vóleibol de Mendoza en agosto no será olvidado fácilmente. En los tres mundiales de selecciones de base, hubo presencia de mendocinos.

En Bahrein, estuvieron los regatinos Luis Testa -entrenador- y el opuesto Juan Barrera en el mundial sub 19, en el que quedaron en el 12° puesto; mientras que en el sub 23 Argentina se clasificó campeón en Egipto, con la presencia del alvearense Agustín Loser.

En tanto en el torneo ecuménico sub 18 jugado en Santa Fe y Rosario, estuvo la pequeña líbero de Círculo Policial Zoe Gómez, en el que Las Panteritas terminaron en un histórico 7° puesto. También hubo presencia arbitral, con las designaciones de Fabián Concia y Adolfo Keim. También estuvo representada la Federación Mendocina y Argentina por Celia Montarulli.

En la fundación San Martín de Porres, al retorno de los protagonistas, decidió homenajearlos en sus instalaciones de Kilómetro 11, en Guaymallén.

Los jugadores -Gómez y Barrera- contaron sus experiencias en estos torneos. Zoe contó: "Me sentí muy feliz y conmovida de poder jugar un mundial en nuestro país. Allí la gente nos alentó y pudimos tener la presencia de nuestras familias apoyándonos. Ojalá pueda seguir creciendo, y si puedo llegar a la selección mayor, mejor", dijo.

Por su parte, Juan Barrera expresó: "He podido progresar, pasé de jugar como central a ser opuesto y aunque me costó, ya me acostumbré y me gusta más. Me siento cómodo atacando por las puntas", explicó.

Luis Testa comentó: "Teníamos grandes expectativas. Habíamos estudiado a los rivales y estábamos para llegar al podio. Pero el balance es positivo, se aprendieron detalles que servirán para trabajar el próximo ciclo en la selección.

Fabián Concia fue requerido sobre los cambios reglamentarios implementados por la FIVB en su búsqueda de hacer el juego más continuo y hacer atractiva su televisación.

La maldita anécdota

Tanto Luis Testa, el entrenador, como el opuesto del seleccionado sub 19 que jugó el mundial hasta la semana pasada en Bahrein, contaron la anécdota sobre una inoportuna alarma que sonó en el estadio de la ciudad de Riffa y que pudo haber cambiado el curso del partido en el que los argentinos cayeron contra República Checa en octavos de final y quedaron fuera de la carrera por el podio.

"Fue algo muy loco. Estábamos jugando el cuarto set y habíamos perdido los dos primeros, remontamos en el tercero, y el cuarto lo estábamos ganando 21 a 19 y nos encaminábamos a ganarlo y forzar el tie break, cuando de pronto comenzó a sonar una alarma -suponemos que era de incendios- y comenzó a correr la gente, por los altoparlantes daban órdenes en árabe y todo se transformó en un caos. El partido se reinició a los 40 minutos y nos clavaron seis puntos seguidos y nos ganaron el partido (3-1)", contó Testa.