Cuatro deportistas mendocinos integran la delegación argentina que asistirá a la XXII edición de los Juegos Mundiales para transplantados a realizarse en Newcastle, Inglaterra, del 17 al 21 de agosto.

Rosana Mateos, de 50 años, que recibió un trasplante de médula ósea, competirá en natación y atletismo; Juan Cortés, 71 (corazón), atletismo; Tomás Alzamora, 23 (riñón), tenis y vóley, y Brenda Molina, 27 (riñón), vóley y posta de atletismo, representarán a Mendoza, con apoyo de la Subsecretaría de Deportes.

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La experimentada Rosana, que superó una leucemia y recibió trasplante de médula ósea, participará en su 11º Juegos Mundiales explicó: “Argentina participó del primer Mundial en 1995, con 5 trasplantados del corazón. En 1996 se realizaron los primeros juegos en Argentina y en 1997, en Sidney (Australia), la delegación nacional fue con 23 deportistas, y estuvo integrada por una sola mujer”.

“Yo comencé –dijo– en los juegos mundiales de 1999 en Hungría y luego, consecutivamente, en Japón (2001), Francia (2003), Canadá (2005), Tailandia (2007), Australia (2009), Suecia (2011), Sudáfrica (2013), Mar del Plata (2015) y finalmente en España, en 2017”.

Comentó que siempre en los mundiales “hay cosas nuevas, motivadoras e interesantes con gente que participa por primera vez. Compañeros de Argentina que van con toda esa energía, con las dudas y miedos de volver a participar y competir. Por otro lado, disfrutar de esta segunda oportunidad, porque muchos después de sus trasplante no habían podido hacer deportes y la verdad que hacerlo a nivel mundial tiene un plus”.

“También está la tristeza de subirte a un avión y saber que compañeros con quienes compartiste en Málaga una cancha ya no están entre nosotros. Si bien sabemos que es parte de la vida, es todo muy fuerte y más en nuestro caso, que estamos viviendo gratis, es muy duro a la vez, porque con cada chico que uno viaja a competir, lo siente como a un hermano”. “También está la tristeza de subirte a un avión y saber que compañeros con quienes compartiste en Málaga una cancha ya no están entre nosotros. Si bien sabemos que es parte de la vida, es todo muy fuerte y más en nuestro caso, que estamos viviendo gratis, es muy duro a la vez, porque con cada chico que uno viaja a competir, lo siente como a un hermano”.

Rosana Mateos

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Más adelante, Rosana reconoció: “Yo soy competitiva de nacimiento y no puedo sacarlo de dentro de mí, pero después de haber pasado mi enfermedad, de un trasplante, uno ve las cosas de otra manera. A mí me gusta ganar, pero tener la oportunidad de compartir una pista con Brenda, como lo hicimos en Salta corriendo una posta, abrazarte con tus compañeros, es muy emotivo, te trasmite más energía que la que te dio un trasplante, te dan ganas de seguir y de vivir a pleno cada experiencia".

Finalmente, la atleta dijo, respecto de la experiencia que trasmite a sus compañeros mendocinos, que “los últimos días de competencia y el cierre son momentos muy especiales, porque terminás abrazándote con gente de todo el mundo, porque no sabes si los vas a volver a ver. Además, tener presente que hay que llevar medicamentos de más por si se pierden las valijas o por lo que sea. No es mi caso, pero la mayoría de los trasplantados los necesitan”.

Para Brenda, será su primer Mundial y participó el año pasado en los Juegos Argentinos realizados en Salta, mientras que Juan asistió a los Juegos Mundiales de Mar del Plata 2015 y Málaga 2017, y Tomás hizo lo propio en el de Mar del Plata.

Juan Cortés, que compite en atletismo, indicó: “Hace 10 años que recibí el trasplante de corazón y este será mi tercer Mundial, habiendo obtenido una medalla de plata y otra de bronce”.

“Si bien dicen –agregó– soñar con una medalla es fácil, si no entrenás duro difícilmente la consigas. Mi ángel donante y el de todos los trasplantados recibirán el mayor homenaje en estos juegos , porque sin ellos estos juegos no existirían”. Y finalizó con una frase que lo identifica: “Por más donantes, más trasplantes, más deportes, más vida”.

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