Con la humildad de cualquier seguidor o hincha de la Furia Roja, la Reina Sofía de Españasorprendió a la plantilla que accedió por vez primera a la final de la Copa del Mundo, con una
visita especial y que tuvo toques anecdóticos en medio de la fiesta ibérica por el importante logrodeportivo. En una noche que pasará a la historia como la primera en que la LigaGaláctica catapulta a una generación a la final, la Reina Sofía pidió ingresar a los vestuariospara felicitar de mano a los hombres que cumplieron con los pronósticos, en una espectacularjornada ante la siempre poderosa Alemania. Con el vestidor repleto de los humores tras 90 minutos de batalla, laReina Sofía ingresó para tomar por sorpresa a los jugadores, que entre aplausos hacían lo posiblepor ordenar el búnker español. Sergio Ramos e Iker Casillas, aúin enfundados en el uniforme de laRoja, estuvieron entre los primeros en saludar a su majestad, mientras David Silva, Pepe Reina yJesús Navas festejaban sin percatarse de la presencia real. Pero quien seguramente no olvidará esa noche, y cómo podría hacerlo sifue el verdugo de los alemanes, es Carles Puyol, quien fue sorprendido por la Reina Sofía conapenas una toalla y el torso al descubierto."De parte del Rey, de toda la familia, de los Príncipes, de los nietos y de toda España, ¡maravilloso eh!", dijo la Reina Sofía. Xabi Alonso se encargó de agradecer anombre de todo el plantel que entre aplausos despidió a la integrantes de la realeza, con lapromesa de proclamarse campeones en Sudáfrica, para ascender al trono del futbol.