Torneo Apertura

Mientras Riquelme busca DT para Boca, su amigo Mariano Herrón tomó una fuerte decisión

Mientras Juan Román Riquelme arma el equipo, su amigo Mariano Herrón inició oficialmente su cuarto interinato al frente del primer equipo de Boca.

Por UNO

Mientras Juan Román Riquelme arma el equipo, su amigo Mariano Herrón inició oficialmente su cuarto interinato al frente del primer equipo de Boca en el predio de Ezeiza pensando en el duelo ante Tigre, que marcará el cierre de la fase regular del Torneo Apertura.

Con poco tiempo y mucho por ajustar, la primera decisión en su cuarta vez en el banco de suplentes del “Xeneize”, fue táctica: abandonar la línea de tres centrales que usó Fernando Gago ante River y volver al esquema tradicional con cuatro defensores.

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Por su parte, la dirigencia de Boca, encabezada por Juan Román Riquelme, avanza en la búsqueda del nuevo entrenador tras la salida de Gago, pero Herrón podría mantenerse hasta el final del Apertura.

El regreso al sistema habitual vendrá acompañado de algunos retoques en los nombres. Ya que la idea del cuerpo técnico interino es apostar por un equipo más equilibrado, con la inclusión de Alan Velasco como titular, en lugar de Ayrton Costa.

El exIndependiente, que tuvo escasa participación desde su llegada, tendría una nueva oportunidad para mostrarse desde el arranque, algo que no sucede desde antes de la eliminación ante Alianza Lima. En la defensa, todo seguiría igual que en los últimos encuentros y la dupla central sería con Rodrigo Battaglia y Marcos Rojo, que seguiría sumando partidos de titular.

La probable formación de Boca que paró Mariano Herrón

En el primer ensayo formal, Herrón paró un equipo con Agustín Marchesín en el arco; Luis Advíncula, Battaglia, Rojo y Lautaro Blanco en el fondo; Tomás Belmonte, Milton Delgado y Kevin Zenón en la mitad de la cancha; y un tridente ofensivo conformado por Velasco, Carlos Palacios y Miguel Merentiel.

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Con poco margen de maniobra, el entrenador interino busca darle orden al equipo y terminar el torneo con una victoria antes de los octavos de final, mientras aguarda por la llegada del próximo técnico definitivo.

Herrón dirigió ocho partidos como técnico principal, con un balance de cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas, lo que le otorga una efectividad del 55,5%.

Aunque su rol siempre fue el de un interino , Herrón se convirtió en una pieza clave del engranaje dirigencial, tiene una relación muy cercana a Riquelme y su figura ya es sinónimo de "transición" cada vez que Boca necesita ganar tiempo.