Luis Suárez fue protagonista en la goleada ante Córdoba, y se llevó la pelota tras marcar su primer hat-trick para el Barcelona. Pero el equipo fue la gran figura de un partido totalmente desigual, que sirvió para demostrar que además de un gran club de fútbol, hay un grupo muy unido que se fortalece partido tras partido.Claro ejemplo es el gesto de Lio Messi con Neymar, dejándolo patear el penal, pese a pelear el puesto de máximo goleador de la Liga. O el del mismo brasilero, que dejó que La Pulga "empujara" el balón para marcar su segundo gol, siendo que podría haberlo anotado cualquiera de los dos.
fútbol internacional Messi
Tras la victoria de Barcelona por la Liga, y a la espera de la semifinal por Champions ante Bayern Munich, el equipo de Messi y compañía parece invencible.