Rafael Nadal dejó la raqueta por un rato y se volcó al lado solidario. En una Mallorca azotada por graves inundaciones, el N°1 del mundo colaboró como voluntario para ayudar a sacar el agua de las casas y ofreció su Academia como alojamiento para las personas afectadas por las lluvias torrenciales en la región de Sant Llorenc.
"Tal y como hicimos ayer, volvemos a ofrecer hoy las habitaciones del Rafa Nadal Sport Centre y de la Rafa Nadal Academy para todos los afectados que necesiten alojamiento", comunicó el tenista en sus redes sociales.