El 17 de febrero de 2008 se disputó en el autódromo "Ciudad de San Rafael" la primera fecha de la temporada del Turismo Nacional. En la Clase 2 el triunfo quedó en manos del piloto local Juan José López.

"En 2007 el TN ya había corrido en San Rafael y terminé segundo, por eso nos habíamos quedado con ese saborcito de querer un poco más" contó Juanjo.

Además destacó: "En 2008 nos preparamos mejor y por suerte se dio, no es fácil ganar una carrera en esa categoría".

En ese momento en la Clase 2 competían alrededor de cuarenta autos. "Teníamos todas las cosas muy bien armadas, el equipo estaba consolidado: Gabriel Rodríguez en el chasis, Esteban Pou en el motor, Adrián Eula en la parte de prensa y mi viejo y yo (a pesar que era chico) nos encargamos de la parte publicitaria", recordó.

Fin de semana inolvidable

En la clasificación López hizo la Pole y además ganó su serie, sin embargo no fue la más rápida (tuvo el auto de seguridad en pista), por eso largó segundo detrás de Leandro Vallasciani y delante de Adrián Percaz.

"Antes de llegar a la primera curva moví el auto mucho mejor y le quité el primer puesto y después no me pudieron pasar más. Obviamente tenía un auto muy bueno y no hizo falta cuidarme mucho. Todo siempre por los espejos porque la maniobra se había hecho en la largada", expresó.

En la vuelta número nueve se neutralizó por primera vez la carrera debido a una mala ubicación del auto de Morini.

Luego, el piloto marplatense Andrés D'Amico protagonizó un importante vuelco con su Gol, que derivó en una nueva entrada del auto de seguridad.

En tanto, en el giro 17 debió entrar nuevamente el pace car por un toque entre Costamagna y Ormello. Finalmente la competencia pudo terminar por vueltas y López se dio el gusto de festejar en su tierra.

Tras bajarse del auto comenzaron los festejos que continuaron en el podio. Un momento que jamás olvidará.

"Había muchísima gente. Fue un momento único. En cualquier deporte subir al podio es muy emocionante, donde te empezás a relajar y a disfrutar lo conseguido, a compartirlo con tu gente. Un momento donde afloran las emociones y no te lo olvidas más", aseguró.

Ante tanta nostalgia que generan esos gratos recuerdos, Juanjo (con los ojos llenos de lágrimas) destacó: "Haber podido ser un deportista de elite, saliendo de San Rafael y compitiendo contra las distancias, las adversidades. Di todo lo máximo que pude, por eso creo que logré cosas que hoy por hoy cuesta conseguir a nivel nacional en esa categoría".

Juan José López, un deportista que se dio el lujo de ganar y ser profeta en su tierra.

Última vuelta con muchos nervios

En octubre de 2007 Juanjo López protagonizó un abandono de esos que no se olvidan fácilmente.

Sucedió en La Plata cuando tras liderar toda la carrera (con una muy buena ventaja) el motor se paró y no pudo seguir.

Con este antecedente el último giro en el trazado sanrafaelino fue de locos.

"A diferencia de La Plata donde llevaba ocho segundos de ventaja, acá tenía a Percaz cinco metros detrás (un auto de diferencia), o sea me equivocaba y me pasaba por arriba. Entré en la última vuelta, me persigné, soy creyente y dije: 'que sea lo que Dios quiera'. Te juro que a partir de ese momento empecé a sentir ruidos de todo tipo (risas). Pensé que el auto se iba a romper, que la caja se iba a trabar, pero por suerte no sucedió y pude ganar la carrera en un autódromo que estaba realmente lleno".

Y agregó: "Sin dudas el triunfo se logró en gran parte por el apoyo de mi familia, hermanos, amigos y gente que colaboró conmigo en forma desinteresada".

Se dio el gusto

En enero de ese 2008 (un mes antes de la carrera del TN) Juanjo corrió el Pentatuel en la modalidad individual, prueba para la que se preparó durante varios meses.

 Embed