Análisis y opinión

Los mil intentos y ningún invento para agilizar el paso a Chile en verano

Cientos de iniciativas para digitalizar trámites y modernizar el Cristo Redentor no han funcionado. La única solución: poner más personal en las aduanas

Quienes trabajamos en periodismo en Mendoza no llevamos la cuenta de las veces que hemos escrito sobre las demoras en el Paso Internacional Cristo Redentor durante el verano, pero estoy segura que si imprimiéramos esas notas en papel, podríamos dar la vuelta al mundo unas 1.500 veces por lo menos.

También podríamos hacer una montaña igual de alta que el Aconcagua -6.900 metros sobre el nivel del mar, por lo menos- con los acuerdos, proyectos, tratados, tratos, convenios y convenciones para agilizar los trámites y hacer más cortas las esperas en las aduanas. Hasta ahora, ninguna dio resultado. Chequeado y recontra chequeado. Nunca se ha logrado el cometido de todos esos intentos binacionales para terminar con el tedio de las horas de espera en alta montaña, que este año se intentaron mitigar hasta jugando al tejo.

Una historia de nunca acabar que ningún gobierno, ni argentino, ni chileno, de ningún color y partido político ha logrado modificar, salvo por un método, el único que ha servido hasta el momento: poner más gente para que atienda los trámites de los viajeros.

Un compendio de acuerdos para agilizar el Paso a Chile que no resultaron

En los últimos 12 años, Argentina y Chile se han intentado poner de acuerdo para mejorar el Paso Cristo Redentor y agilizar los trámites en muchísimas oportunidades.

Exceptuando los años de pandemia –cuya situación queda fuera de análisis porque requería de requisitos adicionales extraordinarios- las intenciones de hacer que el viaje entre Mendoza y Santiago, o Viña del Mar, que debería durar más o menos 6 horas en total, por la cercanía, no se extienda 12 o 13 horas, han quedado solo en eso: intenciones.

En 2011, 2012 y 2013, el canciller Héctor Timerman –quien falleció en el 2018- intentó acuerdos con el entonces canciller de Chile Alfredo Moreno, que consistían básicamente en tener voluntad política de acelerar los trámites. Entre otras ideas, la principal fue la de acordar un solo trámite migratorio para ambos países. Pero no se pudo concretar.

En 2018, ya cansados de acumular quejas y muchísimos accidentes –sobre todo por el tránsito del transporte de carga combinado con los miles de autos que cruzan la frontera- se decidió hacer una “refuncionalización total” del Cristo Redentor. Esta es la nota que salió en aquel momento en la página de Casa Rosada, contando el proyecto.

Se trató de un proyecto con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID), que buscaba poner en funcionamiento y ampliar el túnel Caracoles, hoy en desuso, para que pudiera utilizarse al mismo tiempo que el Túnel Internacional.

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Las esperas en el Paso a Chile llegaron a su punto máximo en los días previos al Año Nuevo 2025.

Las esperas en el Paso a Chile llegaron a su punto máximo en los días previos al Año Nuevo 2025.

El proyecto comenzó, pero tuvo dos parálisis: una en octubre del 2022, por supuestos hallazgos arqueológicos –que terminaron siendo, según Vialidad Nacional, restos de la primera construcción del túnel.

La otra cuando se paralizaron todas las obras, a fines del 2023, luego del ballotage que dio como ganador a Javier Milei como presidente de la Nación.

En medio, ha habido intentos de agilizar el paso mediante la digitalización de documentos y formularios, como ocurrió cuando se digitalizó la declaración jurada del Sistema Agrícola Ganadero de Chile –SAG- en el 2022, que a decir verdad, realizarla en papel suele demorar un máximo de 40 segundos.

También sucedió con la eliminación del formulario “Salida y Admisión Temporal de Vehículos Acuerdo Argentino Chileno”, lo cual ocurrió en diciembre del 2023.

En el 2024, el Gobierno de Mendoza advirtió la necesidad de acortar los tiempos y agilizar los trámites aduaneros, lo hicieron los funcionarios del entonces reciente gabinete de Alfredo Cornejo ante el embajador de Chile en Argentina, Jorge Faurie, quien demostró interés en el pedido. Sin embargo, un año después, las demoras en la aduana chilena llegaron a 14 horas, los días previos a la festividad de Año Nuevo.

El último intento de superar este problema que se convierte en kilómetros de filas de vehículos, gente estresada antes de las vacaciones, niños agotados y peleas familiares adentro de los autos, para mencionar algunas de las consecuencias menos trágicas, del asunto, ocurrió hace 5 días atrás.

Desde el lunes 6 de enero, quienes viajan a Chile o vuelven el vecino país a la Argentina ya no necesitan llenar el Formulario OM2261 de Salida y Admisión Temporal de Vehículos en el Paso Cristo Redentor. En tanto, a primera hora de la mañana se registraban entre 5 y 6 horas de demora para pasar al país vecino. La misma medida que se tomó en diciembre del 2023. Nada nuevo bajo el sol.

Poner más personal en la aduana, la medida que sí funciona

Después de tantos acuerdos, digitalización de formularios, “mil intentos y ningún invento”, para que cruzar a Chile no sea un calvario, la verdad es que la única forma de disminuir las demoras es colocar más personal para atender a la gente.

Esto funciona así: La aduana chilena cuenta con 25 casillas para atención a los viajeros. Mientras más casillas funcionan, más rápido pasa la gente, no hay ninguna ciencia oculta, ni QR que valga. Es lo mismo que en el supermercado. Si todas las cajas funcionan, la fila se acorta.

Para poner un ejemplo muy gráfico –que puede aplicarse a todos los años, desde el 2025 hasta mediados de los 90’ cuando 100 pesos equivalían a 100 dólares, y con pocos recursos pasabas las vacaciones frente al mar- vamos a lo que ocurrió durante los días previos al Año Nuevo 2025.

Fuentes del Paso a Chile confirmaron que de las 25 casillas que tienen en Los Libertadores, solo funcionaban 3 casillas para realizar los trámites migratorios. La espera llegó a 14 horas para cruzar a Chile.

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Cuando todas las casillas funcionan, las demoras no son mayores a 60 minutos

Cuando todas las casillas funcionan, las demoras no son mayores a 60 minutos

Luego del aluvión de quejas, se habilitaron las 25 casillas, entre las 10 y las 21. Mientras que desde las 21 hasta las 10 funcionan 10 casillas.

Con esta decisión, que no incluyó un acuerdo bilateral ni un encuentro diplomático en medio de la Cordillera, se agilizó el tiempo de espera de 14 horas, a 1 hora o en casos de mucho tránsito, dos horas.

Más que comprobado que el refuerzo del personal en la aduana es la única medida que funciona.

El Paso Las Leñas y el Tren Trasandino, proyectos que se diluyen

Entre otras expresiones de deseo que se fueron convirtieron con el tiempo en parte del imaginario colectivo y cuyo fin era hacer fluido en intercambio entre Argentina y Chile, los más recordados son el Paso Las Leñas y una nueva versión del Ferrocarril Trasandino.

Si bien ninguno de los dos quedó definitivamente enterrado, ambos son en este momento, una ilusión.

El Paso Las Leñas es el viejo proyecto del túnel de baja altura que conectaría a Mendoza, a la altura de San Rafael, con la Ciudad de Rancagua, en Chile. Para darle viabilidad, deberían construirse 13 kilómetros de ruta del lado chileno y 60 kilómetros del lado argentino y un túnel de 13 km de largo que cruce la Cordillera de los Andes, a una altura de unos 20250 metros sobre el nivel del mar. Es una idea extremadamente conveniente, sobre todo para los meses invernales, donde no debería cerrar por las condiciones climáticas. Pero la envergadura del proyecto lo hace todavía muy lejano.

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Las expresidentas de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y de Chile, Michelle Bachelet, lanzaron el proyecto del nuevo Tren Trasandino. En 2017, el proyecto se archivó

Las expresidentas de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y de Chile, Michelle Bachelet, lanzaron el proyecto del nuevo Tren Trasandino. En 2017, el proyecto se archivó

En cuanto al Tren Trasandino, estuvo a punto de iniciarse, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Michelle Bachellet. Es más: se firmaron acuerdos, uno de ellos el 4 de septiembre del 2008.

Sin embargo, en 2017, el gobierno argentino decidió que no estaba entre sus prioridades, mientras que el gobierno chileno estuvo de acuerdo con esta determinación. Lo cierto es que nunca se termina de archivar ni de reactivar: su último viaje fue en 1984, cuando ya solo funcionaba como tren de carga y un alud destruyó parte de las vías.

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