El impacto del cambio climático sobre el caudal de los ríos y los arroyos podría reducir hasta un 60 % la capacidad de producción de electricidad en el mundo entre 2040 y 2069. Ello, según un estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change.
El estudio, en el que participa el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (Iiasa) de Viena pide mayores esfuerzos de adaptación para mantener la seguridad energética futura.
"El cambio climático está afectando a los recursos hídricos, ya que está cambiando las precipitaciones y afectando a las temperaturas del agua", explicó Keywan Riahi, coautor de la investigación y director del programa de energía del Iiasa.
Las centrales nucleares y las termoeléctricas necesitan el agua como refrigerante, por lo que su escasez o su calentamiento supone una importante restricción para su funcionamiento, indicó el científico.
En conjunto, la centrales hidroeléctricas y termoeléctricas (que incluyen las alimentadas por combustibles fósiles, biomasa y las nucleares) aportan el 98% de la producción eléctrica.