Mario Breuer es la palabra autorizada para las estrellas del rock argentino. El ingeniero de sonido lleva 40 años de trayectoria en los que trabajó con íconos de rock nacional como Sumo, Charly García, Andrés Calamaro, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Fito Páez y Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa, Los Fabulosos Cadillacs y muchos más.

El productor, que formó parte de 2.500 discos de artistas de Argentina y Latinoamérica, se formó en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en la carrera ingeniería de grabación y producción discográfica.

Montó, diseñó y dirigió Estudio del Jardín, desde donde se forjaron artistas fundamentales del rock nacional como Sumo, Gustavo Cerati y Andrés Calamaro. Breuer habló con un diario rosarino sobre los nuevos sonidos y los reyes del rock and roll.

—¿Qué tiene que tener un artista para triunfar en la industria?

—Para que un artista triunfe hoy en la música tiene que tener mucho talento, trabajar para difundir su música y tener mucha paciencia.

—¿Considerás que siempre quedan sonidos nuevos por descubrir, como el reciente surgimiento del trap? ¿O ya está todo inventado y la novedad es volver hacia atrás?

—Todo el tiempo hay sonidos para descubrir y aparece música nueva. Muchas veces cuando se vuelve para atrás, a lo viejo para hacer lo nuevo, es porque estamos atravesando un momento de poca creatividad, pero creo que constantemente aparecen nuevos sonidos y estilos, y yo estoy siempre en la búsqueda de sonidos.

—Muchos grupos están optando por usar amplificadores a válvula y no digitales, quieren tener el sonido crudo de los '70. ¿Por qué crees que sucede esto? ¿Por qué muchos grupos vuelven al vinilo?

—El sonido de la guitarra es históricamente un sonido valvular. Cuando uno piensa en rock piensa en equipos como Marshall, sin embargo hace poco tiempo apareció un nuevo simulador de equipos de guitarra digital y los grandes grupos y guitarristas están prefiriendo llevarse los equipos valvulares porque suenan igual que los viejos y es mucho más cómodo de llevar. La válvula tiene un lugar especial en el corazón de la gente. Pero poco a poco la tecnología digital va logrando resultados prácticamente idénticos a los de los circuitos valvulares. Con respecto a los grupos que están volviendo al vinilo, creo que es algo absolutamente de moda, es como un fetiche. Hay muchos compradores de vinilo, pero que no los escuchan, ni siquiera abren sus sobres porque pierden valor de colección. Muchos discos de vinilo que se están editando ahora están levantados desde los CD o desde el mastering del CD, lo cual es un grave error y es muy contraproducente para la fabricación de vinilos.

—¿Cuál es el mejor amplificador y parlantes para escuchar música?

—Los mejores equipos para escuchar música no son equipos de marcas conocidas. Los mejores equipos son los Martin Logan, por lo general equipos no de Hi-Fi sino que son realizados casi artesanalmente a mano. Estos equipos realmente suenan mucho mejor que las marcas que son más populares. También cuestan mucho más; hay equipos que superan los 200 mil dólares.

—En algunos casos, productores como Phil Spector, que trabajó con John Lennon, se destacan igual o más que el artista. ¿Cómo es tu forma de laburar? ¿Quién tiene la última palabra cuando producís un disco, vos o el compositor?

—Cada productor tiene su propio estilo. Si uno escucha un disco producido por Phil Spector, se da cuenta de que fue hecho por él. Mi forma de trabajar se basa en querer descubrir el sonido que identifica al grupo o artista, y que lo diferencia del resto de los artistas. Cuando me contratan como productor, el que manda durante la sesión soy yo. Sí consulto mucho al compositor porque me resulta importante su opinión, pero la última palabra la tengo siempre yo.

—¿El productor tiene que saber qué quiere escuchar la gente? ¿Te das cuenta cuál va a ser el hit? ¿Te pasó que grabando un disco dijiste "este va a ser un clásico", cuál fue?

—Claro que como productor tengo que saber qué es lo que le gusta a la gente y en todo caso tengo que entender qué es lo que le gusta al público de este artista en particular. Me pasó de escuchar temas y decir "esto va a ser un hit o esto va a ser un clásico", como por ejemplo Ella vendrá, de Don Cornelio y La Zona, o El ritual de la banana, de Los Pericos, o Flaca, de Andrés Calamaro.

—Grabaste dos de los discos más emblemáticos de Charly García, como Filosofía Barata y Zapatos de goma (1990) y La hija de la lágrima (1994). ¿Cómo fue trabajar con Charly? Se dice que es muy exigente en el estudio...

—Trabajé muchísimo con Charly. Aparte de los discos que mencionas también está Parte de la religión, como un disco emblemático, y quizás un poquitito Kill Gil, el último disco antes de su tratamiento. Sí, Charly es muy exigente, tiene un estándar de trabajo profesional muy alto y necesita a su lado gente que no sólo comprenda su música, sino que lo comprenda a él y que sepa qué es lo que está por hacer. Con Charly tenía una relación profesional magnífica y muy aceitada porque realmente a veces no hacía falta más que una mirada o un gesto para que yo entienda exactamente qué es lo que Charly quería. Tanto los trabajos más fáciles y difíciles, como los mejores y los peores, todos fueron con Charly.

—¿Cuál es el artista más complejo para trabajar? ¿Con qué artista te gustaría trabajar?

—El artista más complejo es el artista inseguro, el que no sabe muy bien lo que quiere, el que desconfía de sí mismo, de su música y de la gente que lo rodea. Me gustaría muchísimo tener que trabajar alguna vez con Carlos Santana o con Peter Gabriel o incluso con Enrique Bunbury.

—De todos los discos que grabaste, ¿cuáles son tus preferidos?

—Es muy difícil elegir tres discos que sean mis favoritos pero me atrevería a decir Luzbelito, de Los Redonditos de Ricota; Parte de la religión, de Charly García, y Menos es más, de El Terceto.

—¿Qué disfrutás en tu tiempo libre? ¿Qué escuchás?

—En mi tiempo libre hay tres cosas que disfruto mucho: estar junto con mi esposa y mis hijos en el hogar y cocinar. Escucho mucha música de antes y también nueva, me gusta meter el hocico en todo lo nuevo.

Fuente: La Capital de Rosario.

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Mario Breuer fue el encargado de la producción de grandes discos del rock. 
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Un lujo. Breuer con el productor Gustavo Gauvry, el Indio Solari y Skay.
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Mario Breuer es uno de los mejores productores del país.
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Junto a Nito Mestre. Mario Breuer trabajocon el ex Sui Generis.
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