Ofuscado porque tuvo que regresar, ya fuera de su horario de trabajo, el encargado le reprochó al abuelo: "Por qué no se fijó en los carteles que indicaban el horario de cierre". Una vecina, que escuchó el pedido de auxilio del anciano, lo terminó consolando por el mal trato que le espetó el encargado del cementerio municipal.
Abuelo visitó cementerio... ¡y lo dejaron encerrado!
Los familiares del abuelo realizaron la denuncia en la policía pero los efectivos no lo podían creer. Tal es así que hicieron caso omiso de la denuncia y nunca mandaron a nadie a verificar. Luego insistieron con los bomberos pero finalmente el que llegó a abrirle la puerta de la necrópolis fue el mismo encargado.