En su sexto día en Río de Janeiro, el papa Francisco celebrará una misa en la catedral con todos los obispos y sacerdotes que participan de la Jornada Mundial de la Juventud, se encontrará con la clase dirigente de Brasil y, al atardecer, presidirá una vigilia de oración con los jóvenes en la playa de Copacabana.
La intensa jornada comenzará a las 9 con la celebración eucarística presidida por el Papa en la catedral de San Sebastián de Río, concelebrada con los obispos de todo el mundo que participan de la JMJ, y junto a los sacerdotes, religiosos y seminaristas.
A las 11.30, en el Teatro Municipal -en la zona céntrica de Río- el Papa mantendrá un encuentro con la clase dirigente de Brasil, donde dará un discurso, seguramente de alto contenido político.
Al mediodía, Jorge Bergoglio almorzará con los cardenales de Brasil, la presidencia de la Conferencia nacional de los obispos de este país, los obispos de la región -entre ellos unos 30 argentinos- y la comitiva papal en el refectorio del Centro de Estudios Sumaré, donde se aloja.
Finalmente, a las 19.30, nuevamente sobre el imponente escenario montado sobre la playa de Copacabana encabezará una vigilia de oración con más de un millón de jóvenes llegados de 170 países.
Este encuentro, así como la misa de cierre de este domingo, se iban a realizar en el Campus Fidei de Guaratiba, a más de 20 kilómetros de Río, pero las intensas lluvias que cayeron sobre la ciudad toda la semana obligaron a un cambio de lugar, ya que el piso del campo quedó cubierto de agua y lodo.
