Se trata de un ataque directo a Apple, que vive uno de los sus momentos de mayor debilidad, segúnpublicó el diario español El Mundo. Steve Jobs, el responsable de Apple, dijo que los problemas de cobertura de su aparatoestrella eran causados por otros 'smartphones' del mercado, por ejemplo, el Omnia II de Samsung. Ylos surcoreanos recogieron el guantey centraron su campaña en el Reino Unido en el asunto de lacobertura. El fin de semana regalaron un Galaxy S i9000 a través de Twitter a quienes demostrasen quetenían el teléfono de Apple con ese problema. Los propios responsables de comunicación de Samsung UK llevaron a cabo su campaña a través delas redes sociales, buscando en Twitter a ganadores potenciales y abriendo un sitio de referenciaen Facebook. La campaña sigue, además, en papel. Los británicos reciben el Galaxy S con una fotografíaenorme acompañada de la palabra Hello, con las letras 'l' escrita con la forma de unas barras decobertura, una mención indirecta a la competencia que no permite cerrar la polémica sobre el asuntoen la semana del lanzamiento de iPhone 4 en España. En Estados Unidos, la operadora AT&T decidió enfocar su publicidad hacia las capacidadestécnicas del teléfono. El anuncio se centra en la reproducción de vídeo de alta calidad que seconsigue de forma fluída gracias a la combinación de su procesador ARM Cortex A8 de 1GHz y su GPUSGX540, junto a su pantalla SuperAMOLED de 4 pulgadas. En Samsung están convencidos de que tienen un producto capaz de competir de igual a igual coniPhone 4, aunque ni los medios ni los fans le hayan regalado una campaña de marketing viral igualde potente, o tantas líneas como a los teléfonos americanos con Android como el HTC Evo o el DroidX. Galaxy S ha sido el primero, pero el problema de cobertura seguirá dando que hablar hasta queApple lo solucione y pondrá en alerta a todos los creadores de dispositivos portátiles, unapolémica que a largo plazo podría acabar saliendo cara a Apple pero muy rentable para el consumidory para la evolución de la tecnología móvil.
