En el mercado de las pickup trucks, esta rivalidad genera debates constantes entre compradores. Toyota ingresó al segmento americano con una propuesta sólida pero tardía. Ford, en cambio, acumula décadas de experiencia refinando su oferta.
En el mercado de las pickup trucks, esta rivalidad genera debates constantes entre compradores. Toyota ingresó al segmento americano con una propuesta sólida pero tardía. Ford, en cambio, acumula décadas de experiencia refinando su oferta.
Los compradores enfrentan una decisión difícil. Una marca ofrece la tranquilidad de la ingeniería japonesa adaptada al mercado americano. La otra presenta la experiencia acumulada de generaciones liderando este segmento.
Toyota adoptó una estrategia arriesgada con su Tundra 2025. Retiró los V-8 tradicionales y apostó por motores V-6 turbo. Las cifras van de 358 a 406 caballos, con una versión híbrida que alcanza 437 caballos y 585 libras-pie de torque.
Ford mantuvo su enfoque diversificado. Su F-150 ofrece cinco opciones diferentes: un V-6 turbo básico, varios V-8 intermedios y el V-8 supercargado de 720 caballos para la Raptor R. La variedad permite encontrar exactamente lo que cada usuario requiere.
La capacidad de arrastre muestra diferencias significativas. Toyota alcanza 12,000 libras, Ford llega hasta 13,500 libras. Para contratistas que transportan equipos pesados, esas 1,500 libras adicionales pueden determinar qué trabajos pueden realizar.
Ford presenta un precio inicial $1,280 menor que Toyota. Sin embargo, el costo inicial representa solo una parte de la ecuación. La pickup americana proporciona más opciones de configuración, lo que permite ajustar mejor el presupuesto final.
La diferencia en carga útil resulta considerable: 2,440 libras para Ford contra 1,940 libras para Toyota. Los usuarios que transportan herramientas, materiales o equipos regularmente apreciarán esta ventaja.
Toyota rediseñó completamente el interior de su Tundra. Incorporó pantallas modernas, asientos traseros amplios con climatización y materiales de mejor calidad. No obstante, las evaluaciones detectaron problemas de ensamblaje poco habituales para la marca japonesa.
Ford mantiene su sistema SYNC y agrega tecnologías de asistencia en versiones superiores. La pickup americana conserva su principal fortaleza: opciones para diferentes necesidades y presupuestos, desde modelos básicos hasta versiones premium.