Lo que llamó la atención de los investigadores de una de las mayores tragedias viales de Mendoza fue que, horas después del siniestro en el Este, un hombre que se identificó ante la operadora del sistema de emergencias dijo haber estado en la madrugada del hecho con Genesio Mariano (35), el chofer brasileño que condujo su camión casi 20 kilómetros en contramano. “Ingresó una llamada al comando, posterior al choque, donde una persona que se identificó dice haber estado tomando alcohol y consumiendo droga con el chofer horas antes del siniestro”, detalló a Diario UNO el fiscal Martín Scattareggi. El hombre –sería un mecánico mendocino– le comentó a la operadora que Mariano había tomado una droga muy potente con café y había ingerido alcohol horas antes. Pero, cuando el pesquisa lo citó a declarar, el hombre negó sus dichos a pesar de que quedaron registrados en la cinta del Centro Estratégico de Operaciones (CEO). “Cuando lo traigo a declarar en testimonial, el hombre lo desmiente. Dice que ha sido mal tomado o mal interpretado el mensaje por el comando y que en realidad no estuvo tomando”, señaló. Según confió el letrado, el testigo indicó que el brasileño consumió droga para no dormirse en el camino y poder llegar a su país con la carga de ajo lo antes posible. Pero en la testimonial “se echó para atrás”. Esto llevó a que Scattareggi imputara al testigo por falso testimonio, pero también le dio la pauta de que el camionero y el testigo se conocían. “No desmiente conocerlo y brinda muchísimos detalles personales de lugares, cosas y la vida del chofer brasileño, o sea que efectivamente lo conocía. Eran amigos o bastante conocidos, pero niega las circunstancias”, apuntó el funcionario. Y concluyó: “Me quedó claro que lo conocía porque dio con lujo de detalles precisiones de dónde vivía el brasileño, que efectivamente había tenido un problema emocional porque estaba recientemente separado de la mujer, y dijo que era amigo del hermano de él. Pero niega las circunstancias que lo embarran”. La testimonial de las últimas horas refuerza la hipótesis que ya manejaba el fiscal de que Mariano podía sufrir trastornos psicológicos o de salud. De hecho, la presunción del suicidio también circuló entre los sabuesos. De comprobarse esto, el camionero padecía un trastorno emocional al haberse separado de su mujer y uno de salud tras haber ingerido sustancias ilegales y alcohol. Pero determinar qué hizo el camionero entre las 15, cuando testigos denunciaron haberlo visto ebrio, y las 17.30, antes de que se produjera el choque, aún es difícil. Los investigadores esperan poder contar con el informe del GPS del camión, que ya fue pedido a una empresa en Brasil.
Los torsos y el misterio de la pasajera del 14 A pesar del reclamo de los familiares de una mujer que aseguran que viajaba en el asiento 14 del ómnibus siniestrado, las autoridades indicaron que no había registros de ella. Sin embargo, en la lista de pasajeros que se publicó horas después del incidente, Erica Pappa figuraba. Ayer, el ministro de Salud, Matías Roby, tomó conocimiento de la lista. “Debe ser uno de los cuerpos calcinados”, lanzó entonces. Pero el fiscal prefiere ser cauto .“Siguen siendo 17 cuerpos. Con lo de los dos torsos ha habido una complicación, porque el levantamiento de cadáveres se hace por bolsa y por planilla, pero no quiere decir que cada levantamiento se corresponda con un cadáver entero”, explicó Scattareggi. Y cerró: “Hay cadáveres que el CMF ha tenido que juntar por partes. Había más bolsas que cuerpos enteros. De ahí se produce el desfasaje en la contabilidad. Más allá de eso la cuenta no está cerrada”.