El ministro explicó también que todos los heridos y los familiares de las víctimas fatales recibirán atención psicológica para afrontar el estrés postraumático. Lo harán por parte del personal de la Dirección de Salud Mental de la provincia. En tanto, la Comisión Bicameral y la Inspección General de Seguridad se han abocado de lleno a la investigación del choque frontal entre el camión que conducía el brasileño Mariano Genesio en contramano, a 120 kilómetros por hora, y el micro de larga distancia de la empresa Mercobús en San Martín. Lo que se busca es determinar tanto responsabilidades políticas como administrativas dentro de la Policía. Esto es porque, como se pudo constatar, se recibieron al menos tres llamadas al 911 y un intento frustrado de denuncia policial previos al accidente que no fueron escuchados y que daban cuenta de un conductor que en aparente estado de ebriedad conducía un camión. Por esta situación, 9 policías quedaron implicados en el hecho: el Ministerio de Seguridad pasó a pasiva a un oficial inspector de la Policía Vial Norte y a tres oficiales del Centro Estratégico Operativo (CEO), donde funciona el 911–, mientras que un subcomisario y un oficial de esa dependencia junto con otros tres oficiales de la Comisaría 25 fueron pasados a disponibilidad.
Uno por uno El viernes después de las 18, cuando el colectivo que chocó de frente con el camión brasileño que transportaba ajo ardía en la ruta 7, todo era caos. Reinaban la muerte y la confusión. El número de víctimas fatales y el de heridos cambiaba a cada instante. Cuando ya han transcurrido 96 horas de la tragedia, la situación empieza a aclararse. El ministro confirmó que de los 14 heridos internados en hospitales y clínicas de la provincia sólo quedan 9 y de éstos, 8 se encuentran con buenos pronósticos y sólo uno, un hombre alemán llamado Stefan Herz (quien perdió a su familia en el accidente) está aún en terapia intensiva del Hospital Central. Según el parte médico comunicado por Roby, quienes tendrían la posibilidad de salir del hospital Perrupato sería una familia puntana de apellido Camargo, compuesta por un matrimonio y dos chicos, y Roxana Colque, de la misma provincia. Con estas altas sólo quedarían 4 internados: Andrea del Piccolo, una mujer embarazada que está fuera de peligro tanto ella como su futuro hijo, internada en el Lagomaggiore; Ernesto Favari, trasladado a la Clínica Francesa; Zulema Yanardi, alojada en el Perrupato, quien sería traída también al Lagomaggiore, y el paciente alemán, quien - según señaló Roby- luego de la recuperación por la contusión cerebral y pulmonar que padeció, el hombre (que aún está con asistencia mecánica) recibiría especial atención psicológica porque debe recibir la terrible noticia de la pérdida de su esposa y sus dos hijas. Aún se sigue buscando a la pasajera Érica Pappa, que viajaba en este transporte y que no ha podido ser identificada. En el Cuerpo Médico Forense hay dos torsos que no tienen identificación, uno de los cuales podría corresponder a esa mujer. Los resultados de los ADN se darían a conocer mañana.
En la mira. La Comisión Bicameral y la Inspección General de Seguridad están abocados a encontrar responsabilidades políticas y administrativas. La primera es la encargada de controlar, desde el Poder Legislativo, los mecanismos de seguridad de la provincia.
Citación. En este ámbito se ha pedido la citación del ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore; de la titular de la agencia de Seguridad Vial, Marisa Garnica, y del director de la Policía de Mendoza, Juan Carlos Caleri.
Visita al 911. La comisión se trasladará a las instalaciones del Centro Estratégico Operativo, donde funciona el 911, para conocer las grabaciones de las cámaras de seguridad y escuchar las tres denuncias recibidas el día de la tragedia, que no se tuvieron en cuenta.