Desde su inauguración en 2010, el edificio de la Escuela de Música de la UNCuyo sólo gana para disgustos. Durante las lluvias del fin de semana volvió a filtrarse agua en uno de los cursos de música de cámara y un piano de cola de un valor cercano a los $400 mil se mojó y se arruinó.
No es la primera vez que surgen problemas por las filtraciones de agua en el inmueble, que tiene defectos de diseño y construcción ya que, según denunciaron alumnos de la carrera, en ocasiones anteriores se mojaron contrabajos, oboes y algunos instrumentos de percusión.
Sin embargo, este caso tiene otro tenor ya que se trata de uno de los pocos pianos de cola con los que cuenta la universidad. "En la facultad tenemos muchos pianos de pared y no más de cinco pianos de cola, que son los de concierto, los que utilizan los chicos para estudiar las cosas más difíciles, que realmente les sirven, y fue uno de esos el que se arruinó", explicó Juan Ignacio Rojas, secretario general del centro de estudiantes AgrupArte.
Además de la pérdida del valor académico del piano, se trata de un instrumento sumamente costoso. El vicerrector de la UNCuyo, Jorge Barón, lamentó la pérdida del patrimonio y aseguró que en el transcurso de los días resolverán si tratan de repararlo o no.
El problema para eso es que las cuerdas son de acero y al mojarse se oxidaron y, cambiar el arpa entero, es decir, todas las cuerdas del piano, costará prácticamente lo mismo que adquirir uno nuevo. Existe la opción de dejar las cuerdas oxidadas realizando una reparación parcial de los mecanismos para que funcione, pero no permitirá que el piano vuelva a tener la sonoridad que tenía."Si queda el arpa con las mismas cuerdas, ese piano va a pasar a ser de estudio", informó Rojas.
Como el edificio presenta filtraciones desde hace tiempo, tanto los estudiantes como los docentes deben cumplir con un protocolo que consiste en cubrir los instrumentos con un nailon luego de utilizarlos.
Barón aseguró que se trató de una lamentable coincidencia de que "justo se metió agua en un aula que está en una esquina y que el docente no había cubierto el piano".
Una obra inconclusa
Los repetidos problemas con el agua no eran los únicos que aquejaban a los estudiantes y docentes de Música, sino que también había inconvenientes eléctricos y de iluminación. Por ese motivo, la UNCuyo tomó la decisión de encarar una obra que contempla un sobretecho y el cambio de las luminarias.
Esos trabajos tienen fecha de conclusión para el 21 de abril, aunque se consiguió una habilitación provisoria que permitió el inicio del cursado por no presentar riesgos de seguridad eléctrica. Sin embargo, como para el nuevo techo se han colocado las chapas pero todavía se están haciendo terminaciones como canaletas y cumbreras, sigue entrando agua al edificio.
Nicolás Gombau, consejero directivo del centro de estudiantes, reclamó que la fecha fijada inicialmente era para el 15 de febrero, que luego se extendió hasta abril pero que todavía no tienen soluciones. "Desde que se colocó el sobretecho hay algunos cursos que siguen teniendo filtraciones y sobre todo el problema sigue siendo la cañería eléctrica que genera cortocircuito, lo que nos da a entender que las filtraciones están", contó.
El vicerrector confía en que la obra esté lista la semana próxima y que no vuelvan a sufrir cada vez que se avecine una tormenta.