a través de un recurso de amparo. Con esta acción logró que la empresa trabajara en un plan mejorado de extracción, pero elGobierno provincial se privó de cobrar las regalías por ese negocio durante los últimos años. Sosa denunció que el Gobierno ve el plan de explotación como un "salvavidas económico" y creeque el Ejecutivo puede llegar a incumplir con la ley para darle vía libre sin las garantíasambientales necesarias.
Cómo arrancó el problema El conflicto de la explotación en Malargüe arrancó en el 2000 cuando la empresa quiso accederal petróleo en cinco puntos cercanos a zonas protegidas. Oikos presentó una medida y en 2005 tantoel Fiscal de Estado como la Suprema Corte de Justicia fallaron a favor de la ONG. La sentencia dispuso, entre otros puntos, agrandar los límites de la reserva faunísticareduciendo el área de explotación en un 70%. Casi 10 años después, YPF está muy cerca de veraprobado un nuevo proyecto para explotar 25 pozos, además de otros que ya posee en la zona. En declaraciones a diariouno.com.ar, Sosa dijo que "el petróleo para el Gobierno de (Celso)Jaque es la salvación económica, y como tienden a incumplir las leyes vigentes tengo serias dudas sobre el accionar que puedan tomar". Esto porque el Gobierno ya analiza el nuevo estudio de impacto ambiental y es quien tomará ladecisión en última instancia, que según deslizó el martes, en plena conferencia por el Día de losHumedales el titular de Ambiente, Guillermo Carmona, sería favorable a la empresa.
Se viene la audiencia pública A YPF le resta enfrentar la audiencia pública – que no es vinculante- fijada para el 26 defebrero en Malargüe, en la que Oikos y entidades científicas exigirán que cumplan acciones parapreservar el ecosistema y que den más detalles del manejo hidrológico de la cuenca. En este sentido, Sosa explicó que "si vemos que hay una medida arbitraria o que pueda haberun daño inminente o que se viole un derecho ambiental, recurriremos al amparo". No obstante,destacó que tiene fe en que Repsol respete los pedidos que se hagan en la audiencia pública porquesino es como "volver atrás con todo lo que logramos en estos 10 años". Una violación a la sentencia dictada por la Corte Suprema en 2005 o nuevas evidencias quedemuestren un perjuicio para la zona del sur provincial serán suficientes, según Oikos, paraencarar una nueva denuncia ante la Fiscalía de Estado o un recurso administrativo.