Tiene este problema de nacimiento, hace radio desde los 15. Fue uno de los locutores de la Vendimia departamental.

Nicolás Alfaro es ciego y de su voz salió la reina ganadora de San Carlos

Por UNO

San Carlos. “Lo esencial es invisible a los ojos” escribió Saint-Exupéry en su célebre obra El principito. Con su entusiasmo y sus hechos, Nicolás Alfaro (20 años) lo parafrasea a diario. Este joven no vidente amante de la radio, medio en el que se ha desempeñado durante los últimos años, fue el encargado de anunciar quién era la nueva reina de la Vendimia de San Carlos a fines de enero.

Gracias a su esfuerzo se convirtió en un autodidacta de la informática y aprendió a usar las computadoras para estudiar, para comunicarse a través de las redes sociales y para armar sus propios programas radiales.

“Cuando me convocaron para cantar los votos sabía que iba a ser difícil pero no estuve nervioso. Lo que nunca me esperé fue que me dejaran anunciar quién era la reina”, confiesa este sancarlino sobre la experiencia que vivió sobre el escenario junto a Ricardo Mur y Celia Astargo al momento de anunciar que Ticiana Pettina es la nueva reina de la Vendimia. Ellos le dictaron los votos al oído para que él fuera nombrándolos.

Esta fue una de las presentaciones públicas más importantes para Nicolás, pero no la única.

Desde los 15 años su voz es bien conocida en la comunidad ya que en ese entonces se acercó al ambiente de la radio, donde hoy logra destacarse.

“Es mi pasión. Sueño con tener mi propia emisora. A veces se hace la medianoche y no me quiero ir de ahí y quedarme más”, agrega con respecto a su actual labor en la FM comunitaria Del Pueblo –pertenece a la cooperativa La Quincha–, que está a varias cuadras de su casa, en el barrio Yaucha.

Hasta allí llega ayudado con su bastón ya que a pesar de su discapacidad se mueve de manera independiente. Incluso viaja solo y asiduamente a Tunuyán en transporte público porque allí estudió y visita a sus amigos.Con la misma predisposición y seguridad con la que se mueve, Alfaro aprendió en la escuela para discapacitados sensoriales Club de Leones a usar el software del sistema Braille que se implementó en la modalidad especial a través de las netbooks. Gracias a esto, él hizo de su computadora –ahora rota– su principal medio de comunicación y trabajo.

“Fui escuchando los manuales, las licencias y así aprendí solo cómo instalar los lectores de pantalla con los que manejo las redes, programo música en la radio y armo los programas”, explica, además de acentuar su intención de que todos sepan que hay herramientas, que también usa en el celular con whatsapp, para “valerse por sí mismo”.

La mamá

“Estoy orgullosa de mi hijo. Es muy independiente. Desde chiquito lo llevé y acompañé adonde pude, hasta que aprendió a manejarse solo, hasta anda en bicicleta”, comenta Adela, su mamá. En sus padres y sus cuatro hermanos Nicolás encontró gran parte de la ayuda para “conocer la calle”, como él mismo relata, y para poder practicar deportes y salir a divertirse como cualquier joven de su San Carlos natal.

“Dios no nos da los 5 sentidos, pero sí más capacidad en los que sí tenemos. Yo aprendí el valor de la vida, porque es una sola. Si pudiera no me operaría, porque yo nací así y no sé lo que es ver, pero tampoco lo quiero cambiar”, afirma este joven ciego, demostrando de manera clara su voluntad y alegría de vivir.

Sin computadora

La pasión que le pone a la radio donde trabaja llevó a que Nicolás perdiera la computadora con la que se manejaba ya que se le quemó por un corte de energía que hubo en la planta de transmisión.

Con su notebook no sólo armaba sus programas sino que también estudiaba, ya que desde el CENS 3-493 Elsa Ruiz de Reí le digitalizan las cartillas para que pueda rendir. “Me quedan un par de materias para terminar de estudiar pero ahora no sé cómo voy a hacer sin computadora”, confiesa.