El Gobierno busca regular y controlar mejor la diversión nocturna, y ahora el foco está puesto en los padres: se multará a aquellos que dejen que sus hijos menores vayan a boliches, cuando esto no está permitido por ley, en donde tienen acceso al consumo de bebidas alcohólicas, lo que tampoco pueden hacer.
El subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Néstor Majul, dijo que esa medida es parte de la iniciativa que ingresará hoy a la Legislatura para pasar a la órbita del Ministerio de Seguridad el programa de Diversión Nocturna.
Majul explicó que una vez que hayan comprobado la presencia de menores en boliches mediante los inspectores, se le dará vista al juez, quien avisará a los padres. Esto está contemplado en el Código de Faltas de la Provincia.
"Si se prueba que la falta es reiterada, puede ser más de una multa y tendrán que hacer trabajo
comunitario o incluso pueden ir presos", resaltó el funcionario.
Majul dijo que "el tema menores va a ser prioritario". "Los menores en los boliches hoy en día son un tema corriente. Si esto sigue pasando vamos a determinar el cese de actividad del local y la clausura, junto con el municipio", agregó Majul respecto a las medidas que tomarán con los empresarios que incumplen la ley, en primer lugar, al dejar pasar a los menores y luego, al dejarlos consumir alcohol.
Otro factor en el que harán hincapié es respecto de la cantidad de gente que está permitida dentro de los boliches, un asunto que según Majul ha tenido muy poco control. "Vamos a poner 30 inspectores a trabajar. El rol de los municipios es muy importante también porque son los que habilitan los boliches", apuntó Majul.
"Queremos ordenar la noche, se la queremos hacer difícil a los narcotraficantes. Hoy un chico se va a de un boliche a otro. La idea de poner un tope al ingreso era para que no pasara eso", añadió.
Más control en fiestas
Ayer, tras una reunión entre bolicheros, personal del Ministerio de Seguridad, de los salones de fiestas y del Colegio de Psicólogos, se determinó que harán más intensos los controles en las fiestas electrónicas pero que, a diferencia de la decisión que se tomó en Capital Federal, en Mendoza no las prohibirán.
El 13 de mayo habrá una nueva fiesta en el auditorio Ángel Bustelo y su director, Fabián Manzur, dijo que pondrán especial énfasis en que no sea superada la capacidad del lugar -2.000 personas- y que pondrán una ambulancia en forma permanente. Además, habrá personal de narcóticos dentro de la fiesta.
