A una semana del fallecimiento del cantante, Olga Garaventa se expresó por escrito, remarcando la contención recibida por todo el personal durante la internación de Roberto Sánchez, quien pasó 45 días en Mendoza. También agradeció a Gendarmería.

La viuda de Sandro agradeció en una carta el apoyo del Hospital Italiano

Por UNO

A una semana del fallecimiento de Sandro, Olga Garaventa, su viuda, envió esta mañana una carta alos medios de comunicación para agradecer a los médicos del Hospital Italiano, al Gobierno

Nacional, a los legisladores, al periodismo, a los familiares y amigos del cantante y a sus fans

por el apoyo brindado durante la internación de "El Gitano" y tras su muerte, el lunes pasado.

La carta de Olga:

Amigas, Amigos

En este tal vez el momento más doloroso que he debido enfrentar a lo largo de mi vida.... no

quiero dejar de hacer llegar mi agradecimiento a todos aquellos que movidos por el respeto y el

amor que generaba mi esposo no dudaron en prestarme su total apoyo.

En primer lugar a quienes desde hace tanto tiempo lucharon por mantenerlo vivo los doctores

Juan Antonio Mazzei y Sergio Perrone y el fisioterapeuta Ivan Guevara, a los que se sumó luego el

doctor Claudio Burgos y su equipo.

No puedo olvidar a todo el personal del Hospital Italiano de Mendoza desde sus profesionales

médicos hasta el personal de seguridad, pasando por enfermeros, anestesistas, y kinisiélogos.

Y sería un acto de injusticia no mencionar a sus pares del Instituto Argentino del

Diagnóstico donde todos sus integrantes lograron que Roberto se sintiera en su propia casa.

Siempre en el plano médico deseo agradecer a OSDE su solidaria e inapreciable ayuda. Han

hecho más de lo esperado y de la manera más silenciosa lo cual es doblemente encomiable. Nunca nos

dejaron solos. Ni con las internaciones, los medicamentos (muchos y costosos), y hasta los

traslados en aviones sanitarios. Nunca dejaré de recordar tan notable vocación de servicio.

Retomando nuestra estadía en Mendoza mi especial gratitud al Comandante Mayor de Gendarmería

Gustavo Daniel Oberti, y al Comandante Principal Hugo Ariel Confalonieri, atentos a todas los

imprevistos tanto míos como de mi familia, y a esos dos caballeros que se ocuparon de mis traslados

y mi seguridad el Sargento Ayudante Feliciano Soto y el Suboficial Principal Jorge Díaz. Siempre

los llevaré en mi corazón.

En cuanto al ámbito institucional agradezco la preocupación y la ayuda que en absoluta

privacidad nos brindaron la Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner, el Jefe de

Gabinete Dr. Aníbal Fernández (que todos los días llamaba personalmente para interesarse por la

salud de mi esposo y que resolvió no pocos problemas operativos). y al Gobernador de la Provincia

de Buenos Aires Daniel Scioli por su interés constante fruto de su larga

amistad con Roberto. A todos los sentimos auténtica y desinteresadamente a nuestra

disposición.

Al personal de la honorable Cámara de Diputados de La Nación incluidos autoridades,

responsables de protocolo, prensa, servicios y seguridad que demostraron eficiencia,

profesionalismo y dedicación.

Al Luna Park que cuando estábamos decidiendo la sede de la despedida de

inmediato tomaron todos los recaudos para la concreción del velatorio ofreciendo toda su

estructura y su personal,.

Al periodismo que fue el vínculo constante para hacer llegar a su gente de aquí y de mas allá

los avances y retrocesos de su estado de salud, agradezco el respeto y la perseverancia con los que

algunos lo hicieron, pese a las excepciones que prefiero olvidar, aunque en algunos momentos

ocasionaron mucho daño.

A los amigos, mi familia, el entorno profesional de mi esposo todo mi amor por

la Infatigable solidaridad, amor y contención.

Finalmente a toda esa gente que con tanto respeto y devoción nos acompañó

sin desmayar en Mendoza, y a todos los que ya en Buenos Aires ofrecieron su silencioso

homenaje tanto en el Congreso como en el largo camino hacia el cementerio les hago llegar mi

reconocimiento porque seguramente desde donde esté Roberto estará feliz de haberlos tenido consigo.

Fue un homenaje único verdaderamente nacido del amor que el cosechó y mereció recibir,

Gracias, gracias, gracias....

¡Que Dios los bendiga!, desde cualquier credo.