Por Gonzalo Poncegponce@diariouno.net.ar
Son los de Matemática, Química y Física, que hace 11 años fueron cerrados. Además, en 2014 se sumará el de Física.
Son los de Matemática, Química y Física, que hace 11 años fueron cerrados. Además, en 2014 se sumará el de Física.
Por Gonzalo Poncegponce@diariouno.net.ar
La Universidad Juan Agustín Maza reabrió los profesorados en ciencias básicas (matemática, química y ciencias naturales) y en 2014 hará otro tanto con el profesorado de Física.
En 2001 estos profesorados fueron cerrados por falta de vocación. “Fue muy duro ese momento, porque la Universidad Maza surge con las ingenierías y el profesorado de Matemática”, explicó la decana Laura Horta.
Luego destacó que “buena parte de los profesores que trabajan hoy en las carreras de ingeniería de la provincia egresaron de esta casa de estudios, justamente porque el título que obtuvieron es considerado de grado o título 1, lo que les permite dar clases en el nivel superior”.
El Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Nacional de Cuyo también otorga un título de grado en ciencias básicas.
“Pero tiene un ciclo básico para todas las carreras (Matemática, Física, Química y Ciencias Naturales), por lo que la persona se recibe de profesor en ciencias básicas y luego tiene una orientación en alguna de las materias. El estudiante debe pasar por todas las materias para llegar a lo que busca. En cambio, con los profesorados de la universidad Maza directamente comienza a estudiar alguna de las carreras de su elección, que al final también otorga un título de grado”, detalló Laura Horta.
El panorama actual es distinto al de 2001. La necesidad de docentes en ciencias básicas ahora es grande en todos los niveles, y las vocaciones pueden volcarse a este sector de la educación tentadas por la buena oferta laboral que esto implica.
“Por un lado, hay una tendencia de volver a las ciencias básicas. Por otro, el profesorado es una muy buena salida laboral, porque la carga horaria de los colegios en ciencias básicas es la más alta. No es difícil que un profesor pueda concentrar sus 36 horas cátedra en un solo establecimiento. Finalmente, el sueldo no es malo y la posibilidad de tener una cobertura de salud hacen que las carreras docentes sean muy elegidas”, indicó Horta.
Reflejo de esto es la cantidad de profesionales que toman los cursos de certificación docente o profesorados porque, siendo especialistas en otras áreas, se vuelcan a dar clases o quieren desempeñarse en una universidad.
Las políticas nacionales apuntan a desarrollar un plan estratégico para que en Argentina haya un ingeniero cada 4.000 habitantes.
“Los únicos docentes que pueden darle clases a los estudiantes de ingeniería son los profesores universitarios. Hay un resurgimiento en este sector y la universidad, con los profesorados, se están alineando con los objetivos del país”, señaló la decana.
Al mismo tiempo, consideró que la apertura de los profesorados se trata también de una apuesta filosófica que busca revalorizar las ciencias básicas.