Mendoza
La Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación buscarán algún factor que pueda haber influido en el desenlace fatal en Potrerillos. Lo mismo harán con la avioneta.

La pesquisa se focalizó en las últimas 48 horas del piloto de la avioneta

Por UNO

Los investigadores de la Junta de Accidentes de Aviación explicaron a diariouno.com.ar que despuésde la avioneta que cayó el sábado en Potrerillos se tratará de reconstruir la vida del piloto y la

actividad de la nave unas 48 horas antes del fatal vuelo para determinar las causas.

"Se trata de armar la vida del piloto y el avión desde el accidente hacia atrás unas 24 ó 48

horas. Se analiza el estado psicofísico del piloto, su personalidad, todo lo que tiene que ver con

su situación personal y con el avión lo mismo, los motores, si el combustible estaba en

condiciones, no se descarta nada", deslizó el Vice Comodoro Galván, miembro de la Junta de

Investigaciones.

Dijo que "hasta se entrevista a familiares y a conocidos para ver que comió el piloto en las

últimas 12 ó 24 horas para ver que nada haya influido y llegar a la causa".

Luis Giorgio, de 51 años, era el piloto de la Piper PA-28-161 Warrior que se estrelló el

sábado cerca de las 11 en el cerro El Banquito, en la zona de Las Vegas.

Giorgio "tenía el psicofísico al día como corresponde, tenía el entrenamiento como

corresponde y tenía muchos años de experiencia", explicó Lorenzo Azcarate, miembro de la Comisión

Directiva del Aeroclub Mendoza.

Las víctimas

El copiloto Rogelio Hidalgo, de 75 años, era el vicepresidente de la Comisión Directiva, "

tenía la licencia del año 1959, era un hombre que llegaba cerca de las 2 mil horas de vuelo y

estaba en condiciones físicas, era deportista, caminaba mucho, hacía ejercicio. Para la edad de él

creo que estaba en perfectas condiciones", contó a este portal Miguel Cajal, secretario de la

Comisión.

Las autoridades del Aeroclub sostuvieron que aportaron todos los elementos necesarios para la

Junta de Investigaciones "y está todo en regla: el avión estaba con el mantenimiento que

corresponde y la cantidad de combustible suficiente".

El último pasajero del Piper, Carlos Alberto Bau, de unos 50 años, un fotógrafo aficionado,

estaba vivo cuando llegaron los paramédicos al lugar del accidente en helicóptero, pero en el

momento que lo asistían para trasladarlo a un hospital murió.

Este tipo de aviones al no ser de vuelos comerciales y no tener intercomunicación entre

piloto y copiloto no cuentan con la caja negra para reconstruir y conocer las causas del accidente.

El accidente fue informado por "un lugareño que avisó a la policía que había visto caer el

avión, inmediatamente la policía envió al helicóptero que estaba volando en la zona se aproximo

hasta el lugar, vio el avión, avisó a la torre y nos avisaron a nosotros", dijo Azacarate.

Las causas

Según Lorenzo Azcarate, de la Comisión Directiva, indicó que "es muy probable que haya sido

una descendente que son habituales en esa zona donde estaba volando en Potrerillos".

"La componente entre el viento y la montaña produce de un lado una corriente ascendente y del

otro lado de la montaña una corriente descendente y es probable que el avión haya encontrado una

corriente descendente".

Las consecuencias

"Fue un golpe muy grande por la vida de los dos pilotos. Ambos eran miembros de la Comisión

Directiva con nosotros desde hace muchos años", expresó Azcarate.

Agregó que "desde el punto de vista humano es tremendo y desde el punto de vista material una

cosa imposible de subsanar porque hoy como están las cosas es imposible remplazar un avión de esos

valores, si es que no lo podemos recuperar. Es un golpe muy fuerte para el Aeroclub".

Los datos de la Junta

La información recabada por la Junta será analizada en Córdoba donde luego tendrán que armar

el rompecabezas para llega a saber qué fue lo que ocurrió en ese vuelo que salió a las 9.30 del

Aeroclub Mendoza.

Por el momento no quisieron dar opiniones ni estimaciones para no especular con algo que

todavía no está completamente analizado.

Su tarea es realizar el peritaje desde el aspecto técnico para ver qué sucedió y poder "hacer

una recomendación a propietarios, al explotador, al piloto, para que el accidente no se vuelva a

repetir", dijo el Vice Comodoro Galván.