Franco Espíndola había sufrido un accidente el sábado por la noche en Tupungato y había sido trasladado al Hospital Central donde finalmente falleció este lunes.

Insólito: una familia lleva más de 30 horas esperando que le entreguen el cuerpo de un joven para velarlo

Por UNO

“Entreguen el cuerpo de Franco” ese fue el pedido, casi súplica, que desde anoche más de 50 personas han manifestado frente a la comisaría 20 y al municipio de Tupungato. La familia de Franco Espíndola, joven de 20 años fallecido el lunes a la madrugada, lleva más de 30 horas esperando que llegue desde el Hospital Central su cuerpo para ser velado.

“El tema ya está destrabado. Hablamos con el ministro de Salud y nos informaron que las demoras en la autopsia se debieron a la cantidad de casos que ha tenido el hospital este fin de semana. Pero en pocas horas estará acá para que su familia realice el velatorio”, expresó el intendente Joaquín Rodríguez a comienzos de la mañana, luego de hablar con los familiares de la víctima. Ellos y cerca de 50 vecinos manifestaron, igualmente, no moverse de ahí hasta tener novedades del cuerpo de Franco.

“Queríamos respuestas de por qué no podían llevarlo a la morgue. Solo que nos dijeran porqué se tardó tanto. Nosotros no entendemos mucho de este proceso pero nos merecíamos una respuesta”, comentó Marcos Espíndola, hermano del joven fallecido y quien conducía la moto en la que viajaban al momento de ser atropellados por una camioneta.

Este hecho ocurrió el sábado a la noche, en la intersección de las calles Liniers y Fortunato Gottardini de Tupungato. Ambos jóvenes –Franco iba de acompañante en la moto- transitaban de Sur a Norte por Liniers cuando el conductor de una camioneta Duster –que transitaba de Oeste a Este los embistió-, al doblar por Fortunato Gottardini.

La víctima fatal debió ser trasladada al Hospital Central debido a sus graves lesiones –fractura de cráneo y quebraduras en sus miembros inferiores-, donde falleció en la madrugada del día lunes. Hasta el momento, no ha llegado el cuerpo a Tupungato para ser velado.