A principios de diciembre, las estaciones de servicio anunciaron que a partir del 1 de enero de 2018 dejarían de cobrar las ventas de los distintos productos con tarjetas de crédito y débito. Sin embargo, tras la mediación del Gobierno nacional, desde una de las confederaciones que las nuclea anunciaron que pospondrán esa medida al menos hasta febrero, cuando se reúnan las partes para buscar una solución.
Según los estacioneros la medida era indeclinable porque las comisiones que pagan por el uso de las tarjetas les hace perder hasta el 50% de la rentabilidad. Sin embargo, tras reunirse ayer con el secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA) anunció que esperarán hasta febrero para oficializar la decisión y que por el momento seguirán operando como hasta ahora.
"Miguel Braun tomó el tema y se hizo cargo comprometiéndose a realizar en el mes de febrero una reunión entre la confederación y las empresas de tarjetas de crédito. El objetivo es lograr que el tema realmente se modifique, porque existe una gran asimetría", aseguró Domingo Franchetti, presidente de la Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (Amena), en diálogo con radio Nihuil.
De esta manera, se confirma que tanto a nivel nacional como en Mendoza, la situación seguirá sin modificaciones, con las estaciones de servicio recibiendo normalmente tarjetas de débito y crédito.
"Nosotros ya lo habíamos dicho, estamos con el cliente, somos los últimos que queremos perjudicarlo. Hay un compromiso del Gobierno nacional para sentar a las partes y solucionar el tema y con mucho criterio la Confederación pospuso la medida", dijo Franchetti.
A modo de balance
Para Franchetti, el 2017 fue un año de transición. Primero para el GNC, que atravesó dificultades por los grandes aumentos y ahora ya se sabe que cada seis meses habrá aumentos del 8% del gas en boca de pozo.
Lo mismo ocurrió con los combustibles, que arrancaron el año pensando en el cambio de precios trimestral que establecía la fórmula anterior, pero después de mitad de año se pasó a una liberación de los valores al mercado internacional.
"Sobre la liberación, en su momento pedimos esperar para ver resultados y estamos notando que hay una compañía que marca el ritmo de los precios y el resto se va acomodando. El negocio pasa a ser de márgenes más chicos. Hay que cuidar mucho los costos", explicó el representante de Amena.