Por Julián [email protected]
Los papás del chico de casi un año y medio de vida contaron que en su provincia, San Luis, les dijeron que su hijo no tenía posibilidades de vivir. Hoy le dan el alta.
Los papás del chico de casi un año y medio de vida contaron que en su provincia, San Luis, les dijeron que su hijo no tenía posibilidades de vivir. Hoy le dan el alta.
Por Julián [email protected]
Genaro Acuña tiene 1 año y 5 meses, pulmonía crónica y padres abnegados. En sus 17 meses de vida ha pasado mucho tiempo dentro de un hospital. Sin embargo, los últimos 66 días han sido los más intensos.
Luego de estar 22 noches internado en su San Luis natal, fue derivado al hospital Notti, en el que permaneció 44 días. Llegó con un severo cuadro de pulmonía que lo puso al borde de la muerte.
“No se hagan ilusiones de nada”, les dijeron los médicos a sus padres cuando llegaron.
Hoy le dan el alta y ellos no saben qué explicación encontrarle, aunque se inclinan por aceptar que fue la sapiencia médica.
“Desde el primer momento nos han tratado excelente. Todo el mundo se ha portado de primera con nosotros, estamos eternamente agradecidos a todo el personal del hospital”, dice el padre, que aún no termina de acomodar las sensaciones.
“Hace unas semanas se nos moría y ahora le van a dar el alta. Es increíble”, agrega.
PeriploNueva Galia, en el sur de la provincia vecina, es la ciudad de origen de la familia Acuña. Desde allí los derivaron al Notti mendocino porque el cuadro del pequeño era muy sensible. De inmediato la madre, Elena Miranda, se subió a la ambulancia que trasladó a Genaro. Atrás, en un Polo modelo ’99 su padre, Diego, los secundó llorando desconsoladamente las 5 horas que duró el viaje.
A través de una ayuda del Ministerio de Salud de San Luis, la pareja recibió un dinero para su estadía en Mendoza, aunque su verdadero lugar de hospedaje fue el hospital Notti. En todo momento se han mantenido al lado de Genaro, que se ganó el cariño de muchas enfermeras y médicas.
“Lo que más feliz nos pone es el trato que han tenido todos con nuestro hijo. Le han brindado mucho afecto genuino, no ha sido de compromiso”, explica Diego.
“Me llama la atención la manera de dirigirse de algunos pacientes a los médicos y enfermeros. No valoran el trabajo que ellos hacen. Me tocó ver situaciones muy violentas”, lamenta.
“Ahora nos volvemos 10 días a casa y tenemos que regresar porque hay que seguir haciéndole un tratamiento. Llegó con los pulmones muy jodidos y hoy está mucho mejor. Ya no es más piel y hueso como el 8 de octubre, pero sigue comiendo por sonda”, dice con optimismo.
CasualidadesAyer por la mañana, Diego Acuña, padre de Genaro, subió al colectivo para ir al hospital a ver a su hijo. Le preguntó al chofer si el micro lo dejaba bien y le respondió que no, pero que lo acercaba a la parada por donde pasaba el que debía tomar.
Durante ese pequeño recorrido entablaron una breve conversación en donde surgió que el hijo del pasajero padecía, entre otras afecciones, hipoxia grave (insuficiencia de oxígeno en el cerebro). En ese momento, el conductor le dijo que él también había tenido esa enfermedad pero que ahora estaba bien, que confiara y que en verdad existe salida. Perplejo, Diego asintió, se emocionó y descendió del rodado.
La neumoníaEs una infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones, formados por pequeños alvéolos. En los casos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno.
Es la causa principal de muerte de niños en todo el mundo.
1,1 millones
Se calcula que la neumonía mata a 1,1 millones de menores de 5 años cada año, más que el SIDA, la malaria y el sarampión combinados.
Puede estar causada por virus, bacterias u hongos.
Puede prevenirse mediante inmunización, una alimentación adecuada y mediante el control de factores ambientales.
La neumonía causada por bacterias puede tratarse con antibióticos. Sólo alrededor del 30% de los niños que padecen neumonía reciben los antibióticos que necesitan.