Una médica y una enfermera de ese hospital hablaron sobre los complicados casos que asisten por abortos mal realizados o espontáneos que sufren las mujeres.

En el Lagomaggiore se hicieron 727 legrados durante 2017

Por UNO

"Llegan infectadas, se colocan algo, un tronco de rosa, de malvón o un palito de perejil". Esa fue la realidad que describió una enfermera de maternidad del hospital Lagomaggiore sobre las mujeres que ingresan a ese centro sanitario con un aborto en curso o ya provocado.

Según los números que maneja la doctora Leticia Ojeda, Jefa de la Sala de Partos del hospital Lagomaggiore, en 2017 se hicieron 727 legrados, que es la práctica que se realiza tras un aborto provocado o espontáneo.

"Es muy difícil que una mujer declare que se ha hecho un aborto, mujeres que vienen con cuadros de hemorragia, con abortos incompletos o en curso", explicó la profesional a Radio Nihuil.

"Independientemente que sean clandestinos, provocados o espontáneos, el número total de legrados en 2017 son 727", manifestó la doctora y agregó que durante el año pasado no se produjeron muertes en ese hospital por casos de aborto aunque reconoció como válida que una de cada cinco muertes maternas en Argentina es por esa práctica.

Asimismo, una enfermera de maternidad del mismo hospital y que prefirió reservar su nombre, se mostró a favor del proyecto de ley y aseguró que todos los días se ven llegar a terapia intensiva a mujeres que se han practicado el aborto.

"Llegan infectadas, se colocan algo, un tronco de rosa, de malvón o un palito de perejil", señaló la mujer a Radio Nihuil.

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