Por Carina Luz Pérez
Más conciliador que en junio pasado, cuando puso en el ojo de la tormenta las finanzas de la OSEP (Obra Social de los Empleados Públicos), el ministro de Salud Matías Roby adelantó que por el momento no apartará al directorio de la obra social sin antes escuchar lo que tienen para aportar y “hacerlos parte de la solución”.
En adelante, el funcionario se sentará a desmenuzar el informe realizado por la Legislatura provincial “y con el detalle en la mano, habrá un plan de rescate, con metas para empezar a sanear las prestaciones y pagar las deudas”.
Tras reconocer la validez de los datos revelados por la auditoría, donde entre otros casos se determinó una déficit de $200 millones, retrasos de varios meses en el pago de los obligaciones con diversos efectores externos y aumento de personal contratado, Roby le bajó los decibeles al debate sobre el estado y los responsables políticos de la situación crítica de OSEP, pidiendo que todos opinen, pero pensando en el interés de los 400 mil afiliados que tiene hoy la obra social.
“A esta altura del debate, cambiar a un director porque tal vez no manejó las cosas, no sé, tal vez estoy tocando de oído porque no quise adentrarme en el informe. No me quise meter para que transcurriera lo más puro posible, pero decir ‘no manejaste esto, andate’, no me parece... Porque eso genera mucho ruido. Hay que darle la oportunidad, además por la persona que es (se refería a Alberto Recabarren), de hacerlo parte de la solución y además invitar a todos a que opinen sanamente, y eso es muy difícil”, dijo Roby.
Explicó que se avanzará sobre un plan para presentar a la sociedad, para “sanear la obra social, mostrar los números reales de la mutual y empezar a rendir periódicamente examen, porque hay un montón de gente a la que se le debe plata”.
Con respecto al crecimiento de la planta de personal, que pasó de 1.200 a 3.500 empleados, Roby manifestó que él nunca propició ni permitió el ingreso de nadie y detalló que desde hace meses están trabajando desde su cartera para redefinir el organigrama de la obra social y que, por ello, hay más de 30 subdirecciones que desaparecieron.
“El principal objetivo de la OSEP es ofrecer servicios, no generar empleos”, puntualizó.
El titular de la cartera de Salud provincial también se refirió a los afiliados voluntarios, “que le generaban a la obra social dos millones de pesos mensuales de pérdidas y lo que pagaban de cuota era absolutamente irrisorio. Por un lado, se prohibió el ingreso de nuevos afiliados, y por otro, aumentamos progresivamente el valor de la cuota societaria. Si tuviéramos una caja con $400 millones lo saneamos automáticamente, pero esto no existe”.