En los últimos días, otro caso sacudió a la comunidad cuando un pitbull le arrancó de un mordisco parte de la mejilla a un niño de 4 años en Cuadro Nacional. Efectuada la denuncia policial, su dueño tuvo que llevar al perro al área de Zoonosis, donde permanece en observación.
Es que el protocolo indica que el perro debe ser aislado diez días para saber si tiene síntomas de rabia, una enfermedad letal que no se registra en humanos en el país desde 2008, pero que tuvo antecedentes cercanos en Río Cuarto en animales, según dijo el jefe de Veterinaria y Zoonosis del Municipio de San Rafael, Fernando Rezza.
En este escenario, el profesional señaló que "hemos formado una mesa denominada 'Una sola salud', que se reunirá todos los meses para observar esta problemática y aunar criterios para su tratamiento".
Es que la gran preocupación, además de la cantidad de personas lesionadas, está relacionada con la falta de tratamiento antirrábico para el perro mordedor y las escasas denuncias policiales.
Rezza ejemplificó que "sólo 5 a 6 perros son aislados por mes en el canicomio, cuando por estadísticas del hospital son 69 los casos mensuales". Y 829 entre agosto de 2017 agosto de este año.
Agregó que "es imprescindible que cuando un perro muerde a una persona se realice el aislamiento del animal porque la rabia es una enfermedad letal".
El veterinario afirmó que "esta mesa de trabajo que se va reunir por mes tiene como objetivo cuidar la salud humana, animal y ambiental. La componen todos los sectores relacionados con la problemática, incluso representantes de las asociaciones protectoras de animales".
Lo cierto es que, según el funcionario, "necesitamos aunar criterios para darle una respuesta integral a esta problemática que tiene una ordenanza vigente en el departamento pero que muy pocos cumplen".
En ese sentido, recordó que "hay un registro habilitado para inscribir a los perros peligrosos, pero muy pocos lo hacen". Por eso consideró que "tenemos que darle un nuevo impulso a esta exigencia".
También mencionó que "hay que educar para que el tenedor responsable pasee a su mascota con collar y bozal para evitar que los perros puedan morder a terceros".
Esto último, al igual que el registro de los perros, es obligatorio por la ordenanza 9605.
La gestión de Rezza apunta a unificar criterios de acción entre todos los sectores involucrados para que el mensaje sea uno solo. "Nos preocupa el tema de la rabia, en Río Cuarto se dieron casos en animales y esta enfermedad tiene consecuencias letales para el ser humano. Tenemos que prevenirla", concluyó.