Una vez más, como lo viene haciendo desde noviembre del año pasado cuando quedó detenido, el ex juez federal Walter Bento presentó dos escritos en las últimas horas en busca de salir de la cárcel. Por un lado, pidió la libertad completa argumentando la falta de pruebas durante el megajuicio que lo tiene sentado en el banquillo de acusados por el presunto cobro de coimas en Mendoza. En segundo término, aseguró que debe cuidar a su esposa frente a una operación por una fractura que sufrió en una de sus piernas.
Walter Bento solicitó salir de la cárcel porque tienen que operar a su esposa de una fractura
El ex magistrado, juzgado en una megacausa por el presunto cobro de coimas en Mendoza, pidió la excarcelación por falta de pruebas en su contra o, al menos, el arresto en su casa del barrio Palmares para cuidar a su esposa y su hijo con discapacidad
Los abogados defensores del ex magistrado presentaron dos escritos en las últimas horas ante el Tribunal Oral Federal que desde agosto del año pasado lleva adelante el megajuicio contra él y otra treintena de acusados de gestionar millonarios sobornos a cambio de favores judiciales -ver más abajo-. Fuentes judiciales detallaron que el primer planteo es que Walter Bento debe ser excarcelado ya que las pruebas que se han producido en el debate hasta el momento, no lo señalan como responsable de ningún delito.
El segundo escrito es un pedido menos combativo: el arresto domiciliario en su casa del barrio privado Palmares. La defensa aseguró que Marta Boiza, su esposa y que también está siendo juzgada, sufrió una grave lesión en una de sus piernas por lo que deberá ser operada. Esto trae un doble problema ya que no sólo alguien debe hacerse cargo de los cuidados médicos de la mujer sino que también deberán cuidar al menor de los tres hijos del matrimonio, que padece una parálisis cerebral y es dependiente.
La defensa sostiene que Marta Boiza sufrió la lesión el sábado pasado en horas de la noche cuando estaba con sus tres hijos por el centro comercial Palmares y tuvieron un altercado con Jorge Caloiro, periodista de MDZ que sigue la investigación desde sus inicios. En ese incidente es que la mujer terminó cayendo al suelo y se habría fracturado la tibia y peroné de una de sus piernas. Actualmente está internada en el Hospital Lagomaggiore a espera de la operación.
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En contraparte, el periodista realizó una denuncia al día siguiente por haber sufrido amenazas de parte de la familia Bento y se abrió un expediente a cargo del fiscal Correccional Lauro Monticone. El denunciante solicitó como prueba los videos de tres cámaras de seguridad ubicadas en el ese sector del centro comercial y además pidió una restricción perimetral respecto a Boiza y sus hijos.
Coimas en Mendoza y su vínculo con Walter Bento
A mediados de 2020 el supuesto empresario Diego Aliaga estuvo desaparecido y luego fue encontrado asesinado. Más allá de la conmoción por su crimen, comenzó a levantarse el rumor de que el hombre tenía contactos para sacar a presos de contrabando y narcotráfico en la Justicia Federal. A fines de ese año, un sospechoso de financiar una narcobanda -Walter Bardinella Donoso- fue detenido y en su teléfono celular se encontraron conversaciones que alimentaron esa hipótesis.
El fiscal federal Dante Vega estuvo siguiendo la pista hasta que decidió ordenar allanamientos, detenciones e imputaciones que se concretaron el 5 de mayo de 2021. Entre los sospechosos se encontraban el juez federal Walter Bento -actualmente destituido y detenido-, su esposa Marta Boiza y un puñado de abogados. La investigación no cesó allí, ya que hubo otros avances e imputaciones a medida que pasaban los meses.
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En líneas generales, la pesquisa sostiene que Bento lideraba una organización ilícita dedicaba a gestionar coimas para darle beneficios a presos, tales como arrestos domiciliarias o la libertad. Aliaga habría sido la mano derecha del magistrado y su trabajo era contactar a las personas que caían presas por causas de contrabando o narcotráfico.
El hombre les ofrecía los beneficios a cambio de jugosas coimas que eran pagadas en dólares y hasta en inmuebles. Luego comenzaban a ser representados por alguno de los abogados acusados que presentaban escritos para que el magistrado dictaminara la salida de la cárcel.
El fiscal Vega cuenta con un centenar de testigos para sostener su acusación, además de mensajes y llamadas -generalmente mediante la aplicación Telegram- donde los sospechosos hacían referencia a los sobornos y al juez Bento con algunos eufemismos. Del otro lado, los abogados defensores sostienen que es una causa que fue armada contra el magistrado por cuestiones políticas.
Por otro lado, la acusación consideró que Walter Bento y su clan familiar se enriquecieron y lavaron el dinero que provenía de las coimas. Prueba de ello, según la Fiscalía Federal, son los centenares de viajes que realizó el matrimonio durante los últimos años, las propiedades y vehículos que adquirió y los fondos de comercio en que invirtió.






