Polo Judicial.jpg
Los turistas misioneros fueron condenados por estafa.
La estafa con un comprobante trucho
El día en que hicieron el check-out del hotel ubicado en Guaymallén, la pareja misionera debía pagar un total de casi $450.000. Para abonarlo lo hicieron mediante una transferencia y exhibieron los comprobantes correspondientes a los administradores del alojamiento. Pero el dinero nunca impactó en las cuentas bancarias.
Al día siguiente, la denuncia por estafa había sido radicada y los sospechosos quedaron detenidos. El fiscal de Delitos Económicos Hernán Ríos los imputó por ese delito y ordenó que queden alojados en la penitenciaría, sobre todo teniendo en cuenta que no tenían arraigo laboral ni domicilio en Mendoza que garantice que no se fuguen si recuperaban la libertad.
El miércoles pasado, el expediente se resolvió en un juicio abreviado, tal como acordó el fiscal con la defensora oficial Silvina González. Los turistas misioneros admitieron haber cometido el delito y fueron condenados a una pena menor que les permitió recuperar su libertad.
La jueza Miriam Núñez los condenó bajo el delito de estafa a una pena de 1 mes de prisión en forma condicional y les impuso ciertas reglas de conducta que deberán respetar durante los próximos 4 años: fijar domicilio en su Misiones natal, no volver a cometer delitos y comparecer ante la Justicia cada vez que sean citados.