Dos jugadores de la selección de rugby de Francia declararon en la mañana de este miércoles en la causa de los rugbiers franceses Hugo Auradou y Oscar Jégou acusados por abusar sexualmente de una mujer de 39 años en Mendoza. Aseguraron que la noche en cuestión no escucharon nada, ni gritos, golpes ni llantos en el hotel que se alojaron.
"No escuchamos nada", declararon los compañeros de los rugbiers franceses acusados de abuso sexual en Mendoza
Los dos jugadores de la selección francesa de rugby que estuvieron en las habitaciones contiguas a los acusados indicaron que no escucharon llantos ni gritos
La comunicación con los deportistas fue vía Zoom debido a que están en su país, y contó con la presencia de traductores para que el diálogo sea entendido por todas las partes que intervienen en el caso que tomó trascendencia internacional.
Los dos deportistas galos estaban alojados en el Hotel Diplomatic, de Ciudad, en una habitación de al lado y en otra de enfrente de la que ocuparon Auradou y Jegou, ambos de 21 años.
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Defendieron la inocencia de sus compañeros de la selección francesa
Aseguraron que el 6 de julio no escucharon nada en toda la noche. Según Germán Hnatow, el abogado mendocino de los acusados que permanecen en prisión domiciliaria en una casa de la Quinta Sección, en Capital, los testigos indicaron que de haber pasado algo extraño como golpes, gritos o llantos de una mujer lo habrían escuchado.
Los jugadores señalaron que en ese hotel se escuchaban todos los ruidos de las habitaciones cercanas y que durante esa noche no hubo nada que les llamara la atención como el ataque sexual por el que fueron denunciados sus compañeros.
Además, uno de ellos se arriesgó a decir que Hugo Auradou y Oscar Jegou "son inocentes" y que no pudo haber pasado todo lo que la mujer denunció sin que nadie escuchara nada.
Los dos aclararon que conocieron a los investigados durante ese viaje y que no hay una relación de amistad previa que los lleve a querer defenderlos.
De todas formas expresaron que en esas tres semanas que compartieron en los partidos notaron que son "buenos chicos, respetuosos, educados, y buenas personas".
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La denuncia de abuso sexual
Hugo Auradou y Oscar Jegou llegaron a Mendoza para el encuentro que disputó la Selección de Francia ante Los Pumas el 6 de julio en el Estadio Malvinas Argentinas. Terminado el encuentro parte del grupo pasó la noche en el boliche Wabi.
Según la investigación, allí fue donde Auradou conoció a una mujer mendocina de 39 años con la que compartieron tragos y luego fueron al hotel Diplomatic, de calle Belgrano, en Ciudad. Cerca de las 8, la denunciante se fue del lugar y horas después denunció que había sido golpeada y abusada sexualmente.
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En la causa que se inició rápidamente en la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales, a cargo del fiscal Darío Nora, hubo declaraciones y también un examen médico de la joven, quien tenía al menos 15 golpes en distintas partes de su cuerpo.
Los rugbiers franceses estaban a punto de viajar a Uruguay donde tendrían su próximo partido, pero rápidamente ordenaron su captura y se concretó en Buenos Aires durante la tarde del lunes siguiente.
Luego fueron trasladados a Mendoza y estuvieron alojados más de una semana en la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Estrada), hasta que sus defensores consiguieron la prisión domiciliaria en una casa que sus familias alquilaron en la Quinta Sección, de Ciudad.
Los sospechosos están imputados por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas, que prevé de 8 a 20 años de cárcel. La defensa no niega el contacto de los sospechosos con la denunciante, pero apunta a que se trató de una relación sexual consentida.
El relato de la víctima
"Las pruebas son contundentes y reales. Me engañaron desde un primer momento. En el boliche dije que 'no' a tener relaciones", sostuvo la mujer que presentó varias lesiones además de quedar muy avergonzada por lo ocurrido.
Exigió "justicia verdadera. Honestidad y sinceridad, como me educaron. Lealtad a las personas víctimas de violencia de género, que muchas se callan y no hacen la denuncia".
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Destacó que a pesar de lo sufrido, ella denunció pocas horas después de ocurrido el hecho y fue atendida en el hospital Lagomaggiore. Los médicos del Cuerpo Médico Forense constataron al menos 15 lesiones en diferentes partes de su cuerpo debido a que fue golpeada y sujetada violentamente por los presuntos agresores.
Tenía un moretón en el párpado izquierdo y otros dos en la parte baja del mentón. En las piernas hallaron marcas de golpes en el glúteo, entrepierna, parte delantera y parte trasera de ambas piernas y sector lateral de la pierna izquierda.
Tenía dos moretones en la clavícula derecha, un raspón en la clavícula izquierda, un moretón en el pecho y cinco escoriaciones lineales en el omóplato izquierdo.






