Mónica, quien conocía desde hacía 30 años y llevaba 20 como secretaría privada del juez Claudio Bonadio, contó en radio Nihuil que estaba impactada, como todos en la oficina y que no se esperan este desenlace del magistrado, quien falleció este martes tras padecer una complicación por un tumor cerebral.
Lo definió como “un amigo incondicional”, y de quien aprendió mucho en lo profesional. “Deja un gran vacío, deja su juzgado acéfalo y estamos todos muy impactados”.
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“En el mes de diciembre el doctor estuvo trabajando perfectamente. Es más, a fin de año tuvimos el almuerzo para despedir el año. Durante el receso estuvimos en contacto todo el tiempo, es más, le tramité la licencia compensatoria porque quería descansar en febrero. Este infortunio me sorprende igual que a todos. Manejaba todo muy privado sobre su salud, por lo que no sabíamos detalles de su enfermedad", detalló en una entrevista en Radio Nihuil.
Para Mónica se Bonadio era “un juez muy reservado. Trabajó mucho. Era muy puntilloso en todo, leía todas sus causas. Estaba empapado de las últimas novedades legales”
“Era una persona muy fuerte nunca expresó temores ni miedos. No era muy apegado a la custodia. Él lo tomaba como natural su trabajo”.
